Argentina anunció en la 79 Asamblea General de Naciones Unidas que no seguirá convalidando los postulados comprendidos en la “Agenda 2030”, lo que representa una gran noticia para el sector agropecuario.
“Hoy en la ONU nos disociamos del ‘Pacto del Futuro’. Elegimos un mundo mejor para cada uno de los niños, hombres y mujeres que habita nuestro suelo. Argentina quiere tener alas para su desarrollo, sin estar sujeto a un peso indebido de decisiones ajenas a nuestras metas. Argentina será un Faro de Libertad”, indicó anoche la canciller Diana Mondino en redes sociales.
Durante un exposición realizada ayer domingo ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, Mondino señaló que “muchos de los puntos de este Pacto (del Futuro), con sus anexos, presentan reservas y objeciones o son retardatarios de la nueva agenda de Argentina”.
“Estos documentos se vienen trabajando desde el 2022 con otro gobierno (de Alberto Fernández) y el actual gobierno argentino se encontró con las negociaciones ya avanzadas. Aun así, propusimos acciones constructivas que no siempre fueron tomadas en cuenta y eso nos lleva a disociarnos. Nuestras reservas y objeciones al Pacto del Futuro no son, sin embargo, un obstáculo para la Argentina porque, por el contrario, queremos tener alas para nuestro crecimiento en libertad”, añadió.
La canciller remarcó que “cada Estado, en el ejercicio de su soberanía, tiene derecho a interpretar y perseguir con autonomía, teniendo en cuenta las diferentes realidades, capacidades y niveles de desarrollo de cada uno y respetando sus políticas y prioridades nacionales”.
La decisión tomada por el gobierno argentino representa un factor clave para el desarrollo del sector agropecuario, dado que gran parte de las políticas promovidas por Naciones Unidas en el marco de la “Agenda 2030” implican la instrumentación de regulaciones que tornan inviable a muchas actividades productivas.
El documento del ‘Pacto del Futuro’ –que actualiza los lineamientos de la Agenda 2030– propone intensificar “nuestras acciones para hacer frente al cambio climático”, además de “reconocer la necesidad de lograr reducciones profundas, rápidas y sostenidas de las emisiones de gases de efecto invernadero, triplicando la capacidad de generación de las energías renovables a nivel mundial”, así como “abandonar los combustibles fósiles en los sistemas energéticos de manera justa, ordenada y equitativa”.
Este mapa contiene dos grandes lecciones que muy pocos quieren aceptar
El documento también especifica la necesidad de “acelerar y reducir sustancialmente las emisiones no relacionadas con el dióxido de carbono a nivel mundial, incluidas en particular las emisiones de metano para 2030”, lo que representa una amenaza directa al sector ganadero.
También se contempla “destacar aún más la importancia de conservar, proteger y restaurar la naturaleza y los ecosistemas para alcanzar el objetivo de temperatura del ‘Acuerdo de París’, entre otras cosas intensificando los esfuerzos para detener y revertir la deforestación y la degradación forestal para 2030, y otros ecosistemas terrestres y marinos que actúan como sumideros y reservorios de gases de efecto invernadero, y conservando la biodiversidad”.
“Nos preocupa profundamente la rápida degradación ambiental y reconocemos la urgente necesidad de un cambio fundamental en nuestro enfoque para lograr un mundo en el que la humanidad viva en armonía con la naturaleza. Debemos conservar, restaurar y utilizar de manera sostenible los ecosistemas y los recursos naturales de nuestro planeta para apoyar la salud y el bienestar de las generaciones presentes y futuras”, determina el documento.
Si bien este último aspecto es encomiable, a partir del mismo se instrumentaron iniciativas orientadas prohibir, de manera tanto directa como indirecta, actividades productivas en vastas extensiones de tierra, lo que configura un daño económico y social considerable para una nación como la Argentina.
¿Gran noticia para el agro?
¿Saben lo que escriben estos tipos?
193 países votaron a favor del Pacto del Futuro y acá celebran que votamos igual que Corea del Norte y Venezuela.
Desopilante.