Gracias al impulso de las expiraciones de soja –producto de la demanda extraordinaria realizada por China– Argentina pudo lograr en septiembre pasado un superávit comercial de 921 millones de dólares.
Las ventas de poroto de soja el mes pasado se ubicaron en el primer puesto del ranking exportador argentino, lo que representa algo inusual para esa época del año.
Eso se debe al hecho de que China dejó de originar soja en EE.UU. hasta tanto finalicen las negociaciones comerciales en ese país para concentrar compras en Sudamérica (principalmente Brasil y, en segunda instancia, la Argentina).
En el segundo lugar del ranking se ubicó –como es habitual– la harina de soja, mientras que el cuarto puesto fue para el aceite de soja. Entre los tres productos representaron el 26,7% del total del ingreso por exportaciones de septiembre.
Siete de los diez principales productos de exportación del mes corresponden al ámbito agroindustrial, mientras que los tres restantes integran el sector minero, hidrocarburífero y automotriz; este último es deficitario en términos cambiarios netos y de hecho lideró el ranking de importaciones del mes pasado.
En septiembre los mayores superávits comerciales se registraron con Latinoamérica sin el Mercosur (Resto de ALADI) por 685 millones de dólares, India por 495 millones de dólares y Medio Oriente por 277 millones. Asimismo, los déficits más significativos se produjeron con China, por 523 millones de dólares y con Mercosur por 460 millones.
El Mercosur fue la zona con la que hubo un mayor intercambio comercial el mes pasado por un monto de 3600 millones de dólares, mientras el segundo socio comercial en importancia fue China y el tercero la Unión Europea.