El gobierno chino habilitó a las primeras diez empresas brasileñas autorizadas a exportar sorgo a la nación asiática, mientras que hizo lo mismo con la burlanda de maíz (DDGS por sus siglas en inglés), pero en este caso con cinco firmas.
“Esta autorización fortalece las relaciones comerciales con el principal socio agroindustrial de Brasil y abre nuevas oportunidades para el sector del sorgo y la industria del etanol de maíz”, indicó hoy el Ministerio de Agricultura de Brasil por medio de un comunicado.
El protocolo que habilita el ingreso de sorgo de Brasil a China había sido firmado en noviembre de 2024, mientras que el correspondiente a DDGS fue establecido en mayo pasado.
El sorgo es el producto agrícola con mayor peso geopolítico en la campaña porque China concentra la mayor parte de las importaciones mundiales de sorgo y EE.UU. es el mayor exportador global del producto.
Brasil es un exportador marginal de ese cereal. Sin embargo, ahora con el impulso de la demanda china, es probable que parte de la producción nacional de sorgo –que en la última campaña fue de 4,5 millones de toneladas– se destine al mercado asiático.
La apertura del mercado de DDGS es relevante porque Brasil tiene planes para incrementar el corte de bioetanol con nafta del actual 27,5% al 30%, lo que implicará una mayor producción de burlanda de maíz.
Si bien el grueso del bioetanol se elabora en Brasil con caña de azúcar, la mayor parte del crecimiento de la oferta registrado en los últimos años se explica por el aporte del maíz, lo que permite a la región del Cerrado brasileño agregar valor en origen al cereal sin necesidad de fletes que recorren miles de kilómetros de distancia.
Brasil es el tercer mayor productor de maíz del mundo de DDGS y exportó aproximadamente 791.000 toneladas del mismo en 2024. La nueva autorización abarca cuatro plantas en Mato Grosso y una en Mato Grosso do Sul.




