Comienza la época de temperaturas más elevadas, y con ella las condiciones favorables para que se produzcan incendios en las zonas de pastizales especialmente, como son las islas del delta entrerriano.
En ese sentido, y luego de varios años de una disputa con los habitantes de grandes urbes vecinas, quienes los acusan de incendiar a propósito sus campos, los ganaderos isleros, las Sociedad Rural de Victoria y la de Gualeguay, emitieron un comunicado para alertar a sus pares y a todos los pobladores de la región, sobre esta problemática y algunas cosas a tener en cuenta para minimizar estos sucesos.
“Deseamos alertar a todos los productores agropecuarios, ganaderos y miembros de la comunidad rural sobre la necesidad urgente de extremar las medidas de prevención ante la creciente amenaza de incendios accidentales, especialmente en la temporada de altas temperaturas y sequías”, dijeron los productores entrerrianos.
Para eso, enumeraron una serie de acciones a tener en cuenta para minimizar los riesgos. Según indican, los cuidados deberán ser:
- Mantener limpias y despejadas las áreas rurales, evitando acumulación de material inflamable, como pasto seco, ramas, y restos de poda.
- Verificar periódicamente el estado de las maquinarias vehículos agrícolas para evitar chispas o calentamientos que puedan generar focos de incendio.
- Evitar el uso de fuego para la quema de rastrojos u otras prácticas agrícolas que puedan salirse de control.
- Disponer de matafuegos en buen estado y fácilmente accesibles en todo momento.
- Estar atentos a las condiciones climáticas, ya que los días de viento fuerte o sequedad extrema aumentan considerablemente el riesgo de propagación de incendios.
- Denunciar la presencia de personas extrañas, ya que pueden ser intrusos con ánimo de iniciar incendios sean accidentales o intencionales
Sin embargo, los ruralistas de la zona recomendaron que de detectarse un foco de incendio, es fundamental la comunicación inmediata con las autoridades locales y bomberos para asegurar una rápida intervención y evitar que el fuego se propague, “poniendo en riesgo no solo las tierras y cultivos, sino también la vida de personas y animales”.
“La colaboración y responsabilidad de cada productor es esencial para proteger nuestros campos y prevenir desastres mayores. Recordamos que la acción oportuna y la comunicación inmediata pueden marcar la diferencia entre controlar un incendio a tiempo ○ lamentar pérdidas irreparables”, finalizaron, recordando también que en casos de emergencia, hay que comunicarse con el cuartel de bomberos más próximo y la policía.