En la Estación Experimental Agropecuaria de INTA Anguil, en La Pampa, se presentó esta semana una balanza de pesada al paso, que incluye un sistema online que permite obtener información del peso de los animales de forma individual y constante.
Se trata de un desarrollo conjunto entre la Universidad de Australia CQU, Datamuster y el propio INTA. donde la iniciativa integra el Proyecto Nacional de Ganadería de Precisión, que apunta a impulsar métodos y dispositivos alrededor de la actividad para potenciar la producción a partir de tareas de recopilación de datos que luego permitan planificar mejor los procesos productivos.
El coordinador del proyecto, Ricardo Garro, explicó que esta tecnología que se viene trabajando mediante el convenio internacional es semejante al sistema digital de balanzas que se utiliza en la actualidad en Australia. Aquí los investigadores de INTA se dedicaron a la adaptación de esos dispositivos en función de las necesidades productivas del país.
“A partir de este sistema, cada animal está identificado con una caravana electrónica que se coloca en una de las orejas. Además, se ubica en el campo un corral que tiene una entrada y una salida por la cual los animales pasan para beber agua. Por ese espacio solo pueden entrar y tienen que salir por el lado contrario. Entonces el animal tiene que pasar si o si por una balanza, en ese momento es pesado e identificado a través de la caravana electrónica, ese dato se envía por internet y la información es procesada”, detalló Garro respecto del proceso.
Aníbal Pordomingo, coordinador del programa Carnes y Fibras del INTA, que supervisa el proyecto, estuvo presente en una jornada destinada a presentar esta tecnología a los productores. El especialista remarcó: “El INTA se está sumando a este interés global de incorporar tecnología de monitoreo automático en el sector de la ganadería, por eso existe en la actualidad un proyecto de ganadería de precisión focalizado en bovinos, que apunta a aportar información de registro individual de forma continua a la gestión, cuando antes el análisis era solo de los animales en masa. Eso permite tener mayor información sobre el individuo”.
Ver Comederos inteligentes: lo último en ganadería de precisión
El factor central que permite conocer el sistema de balanza es el peso individual de cada animal, y ya no de una tropa.
“¿Para qué queremos saber esto? Porque ese dato nos permite evaluar el consumo de forraje, saber por ejemplo si un animal está sufriendo un proceso de desnutrición. Saber sobre los cambios de peso es algo importante para el manejo diario”, precisó Pordomingo.
Los investigadores de Argentina trabajaron en conjunto a la compañía Trust-Test en el desarrollo de la adaptación del software y del hardware de este equipamiento de gestión de animales de pesada al paso. Juan Manuel Ortiz es asesor técnico de esa firma y afirmó que la tecnología “apunta a todos los productores, ya sea el pequeño, mediano o grande, porque a la hora de hablar de beneficios puede ayudar a todas las clases de producción por medio de la medición de datos”.
En este mismo sentido, Garro sostuvo que uno de los principales desafíos del proyecto de Ganadería de Precisión “es generar tecnología que sea fácilmente aplicable en el sector, que no genere un problema, sino que aporte una solución, para que pueda efectivamente insertarse en el sistema productivo y tenga un gran impacto agregando valor”.
Luego de la presentación en el INTA Anguil se conformó una red de quince productores en cuyos lotes se continuará evaluando el artefacto.
Gustavo Pallero administra la sección ganadera de una estancia ubicada en el departamento de Maracó. El productor enfatizó en el hecho que el sistema de balanza “haría mucho más fácil el seguimiento del peso de cada animal”. Su objetivo al participar de la prueba es lograr un “seguimiento individual del animal y de la tropa, y analizar qué rodeo es deficiente, y si hay un problema de parásitos por ejemplo, se podría detectar de forma más rápida y tratar al animal cuanto antes”.
Otro integrante de la experiencia es Diego Chiatellino, productor ganadero del partido de Guaminí, en Buenos Aires. “Vinimos a la jornada para saber más sobre la utilidad de este sistema. En nuestro caso hacemos pesadas mensuales de un 10% de cada lote, y esto nos va a permitir hacer un seguimiento individual y día a día, para encontrar cualquier problema y no esperar 30 días. Nos va a servir para detectar, por ejemplo, si hay animales con problemas de parásitos, o alguna enfermedad que no se puede ver a simple vista, nos vamos a dar cuenta qué está ocurriendo”.