La semana pasada, con mucha prensa de trás, el Gobierno de Misiones anunció su apoyo a una fábrica de movilidad sustentable y robótica avanzada llamada Hamelbot, que ademas de haber producido una serie de prototipos de un un automóvil 100% eléctrico urbano biplaza, promete fabricar también robots y tractores inteligentes para la agricultura familiar característica de esa provincia.
Esos tractores futuristas ya tienen nombre y también algunos prototipos: uno de ellos se llamará el robot Huampa Serie I y estará dirigido a la producción intensiva en unidades productivas de pequeña y mediana escala; el otro es un tractor eléctrico y autónomo Huampa Serie II, orientado hacia la agricultura de precisión.
Creer o reventar, por ahora no se ha visto mucho más que bocetos y videos claramente editados. Basta ver la foto contigua, donde la sombra del auto no coincide con la de la persona que camina por la costanera de Posadas. Es más que evidente que se trata de una foto editada.
En la puesta en marcha de la fábrica, a fines de la semana pasada, tampoco se vieron los equipos. El acto contó con la participación del vicegobernador de Misiones, Carlos Arce; y del ministro de Educación, Miguel Sedoff. También estuvo el presidente del Parque Industrial donde se ubicará la planta, Christian Piatti.
“El proyecto nace aproximadamente hace dos años, cuando hicimos el primer lanzamiento de un robot autónomo para la agricultura familiar que se presentó en la localidad de Los Helechos, en Misiones y fue la primera vez que un sistema autónomo para el agro tomó contacto con la tierra en Argentina”, se ufanó el director ejecutivo de Hamelbot, Martín Bueno, a la agencia Télam.
Sobre el Huampa I (foto) informa la página de la empresa dice que uno de sus usos posibles será el de medir la humedad del suelo. “Mediante una sonda capacitiva, autolimpiante, water proof, este se enfoca en el muestreo geoposicionado de humedad de suelo, determinando las condiciones hídricas de la cama de raíces con la finalidad de ajustar calendarios de siembra. También permite monitorear la evolución del estrés hídrico y capacidad de retención de agua e infiltración”.
Hay una serie B del Huampa I que “adiciona a las mediciones de Humedad de Suelo y muestreo, una cámara que permite realizar monitoreo de condiciones de cultivo e incorpora Inteligencia Artificial para el procesamiento de imágenes para determinar estados fenológicos, patologías asociadas a deficiencias nutricionales y enfermedades y grados de madurez del fruto para estimar fecha de cosecha”, define la propia creadora del robot.
Y la serie C del mismo prototipo, agrega “la capacidad de transportar fluidos y realizar aspersión dirigida de alta precisión en cultivos”, además de “realizar fertilización foliar dirigida a sectores de las plantas difíciles de llegar con mochila, pulverizadora y/o nebulizadora”.
En la web de la empresa, al Huampa II (foto) se los presenta como un “Tractor eléctrico, Autónomo, No tripulado. Tracción simple y asistida con paneles solares, con sistema de tiro en 3 puntos”. Y se destaca que “su diseño contribuye a disminuir la formación de pisos de arado”. No mucho más.
El gerente de este emprendimiento explicó en una entrevista que”el Huampa I es un robot para agricultura familiar que permite recorrer los campos, de chacras chiquitas, hasta 5 hectáreas, y poder tomar imágenes, ver humedad y ser totalmente autónomo. El Huampa II es un tractor, podés traccionar lo que quieras, como un tractor común pero autónomo y a energía solar y eléctrico”.
Según el director ejecutivo de la fábrica el robot Huampa I tendrá un valor aproximado de 10 mil dólares, mientras que el tractor eléctrico Huampa II rondará los 35 mil dólares. En tanto, un tercer prototipo es el del auto eléctrico biplaza C-R2, que costará 10 mil dólares aproximadamente.
“Toda la construcción de estos prototipos se hace con materiales nacionales, salvo el motor, que se trae de afuera, se importa, y lo demás (ruedas, volantes, ejes de transmisión, fibra de vidrio, fibra de carbono), todo es industria nacional, que es del ecosistema de la industria automotriz”, indicó Bueno.
Luego agregó que los tres prototipos “están prácticamente terminados” y ahora “estamos terminando todas las coberturas de fibra y estimamos que en dos meses van a estar los tres modelos en exhibición y para andar”. En ese momento, según la proyección realizada, “más de 50 personas deberán ingresar dentro de los próximos 12 meses” a la empresa promovida por el gobierno de Misiones. Hoy son solo 10 personas las que trabajan en estos prototipos.
Bueno es cofundador de la empresa SmartCultiva de desarrollo de software y productos IT (Internet of Things–Internet de las Cosas–) que abarca desde nanosensores hasta automatizaciones de procesos productivos en la industria AgTech. En asociación con el Estado misionero, ya crearon la primera fábrica argentina de nanosensores FanIOT con base en Misiones, un consorcio público-privado del que depende el área de movilidad sustentable Hamelbot.
Hamelbot está operada por FanIOT y se radicó en Posadas. Es un consorcio público-privado con participación mayoritaria del Gobierno de Misiones, mediante el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología. “Los modelos asociativos públicos-privados, son los nuevos modelos que se están llevando adelante en el mundo para proyectos de gran envergadura en el área de la ciencia y tecnología; tienen la gran flexibilidad de escalabilidad, como así también la de generación de conocimiento y tecnología, que quedará en el país, algo que quizás, en una empresa privada 100% no sucede; ya que los compromisos que genera son con accionistas y no con gobiernos o Estados”, celebró Bueno.