Luego de algunos episodios registrados en Trenque Lauquen, General Belgrano, Rojas y Lobos, la conducción de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) consultó a las más de 120 entidades de base que la integran sobre si en sus territorios también se están realizando supuestas “inspecciones” del gremio UATRE (Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores). Por las dudas, la entidad agropecuaria aclaró que la ley prohíbe el acceso al campo de estos supuestos representantes gremiales.sin el debido acompañamiento de funcionarios responsables.
“Hemos tomado conocimiento de que UATRE está haciendo ‘inspecciones’ en varios establecimientos de la Provincia, solicitando información a los trabajadores”, dice una esquela que Carbap envió a todas las sociedades rurales bonaerenses, consultando por posibles situaciones en sus distritos y, de cierto modo, encendiendo una luz de alerta.
Sucede que, según recordó en la misma esquela Carbap a sus dirigentes, estos supuestos inspectores del gremio rural “no pueden ingresar al campo solos”, y solo pueden hacerlo si están acompañados por personal autorizado del Ministerio de Trabajo.
“Necesitamos que nos informen si en su distrito hubo este tipo de accionar de la UATRE”, reclamó Carbap a los directivos territoriales, a los que envió también copia de la Ley 25.877 y la Ley 23.551, para que hagan circular entre los productores.
La primera de esas leyes, en su artículo 28, creó el “Sistema Integral de Inspección del Trabajo y de la Seguridad Social”, a fin de garantizar los derechos de los trabajadores previstos en el artículo 14 bis de la Constitución y eliminar el empleo no registrado y otras distorsiones, pero claramente deposita la responsabilidad en las Provincias y sus respectivas carteras laborales.
La segunda de las leyes mencionadas se refiere a las Asociaciones Sindicales y sus delegados. En este caso, el artículo clave es el 43, que establece que “quienes ejerzan esas funciones tendrán derecho a verificar la aplicación de las normas legales o convencionales, pudiendo participar en las inspecciones que disponga la autoridad administrativa del trabajo”, pero nunca de modo independiente y sin presencia oficial.
Además de algunos intentos de inspeccionar campos en varias zonas de la Provincia, la sensibilidad de Carbap por este tema tiene mucho que ver con algunas situaciones puntuales. Para empezar con la creciente inseguridad rural, pero también con la fuerte interna que se vive en el gremio de los trabajadores rurales, donde el gobierno acaba de habilitar otra Federación antagónica a la UATRE y donde además aparecen extrañas figuras que se arrogan el derechos a realizar inspecciones.
En el ámbito del Régimen de Trabajo Agrario, que es el que supuestamente ampara este tipo de inspecciones, la Nación ha cedido la política de registro y control del trabajo formal en las actividades agropecuarias al Renatre, cuya conducción es ejercida alternativamente por el gremio UATRE y las cuatro organizaciones gremiales de productores. De todos modos, cuando este Registro nacional sale a hacer inspecciones a los campos, siempre lo hace acompañado por funcionarios de la cartera laboral correspondiente e incluso por efectivos de las fuerzas públicas.





