Este lunes los precios de los futuros de trigo en el mercado estadounidense CME Group (“Chicago”) repuntaron con fuerza ante la incertidumbre sobre la oferta exportable de trigo ruso.
En la principal región productora de trigo de invierno ruso, que representa, en condiciones normales, más del 70% de la cosecha rusa del cereal, se está registrando una sequía que eventualmente podría comprometer la producción esperada.
El cultivo, que se encuentra en pleno período crítico de formación de rendimientos, comenzará a cosecharse en julio próximo, al tiempo que en estos días se está realizando la siembra de trigo de primavera.
Si las lluvias no se recomponen pronto, es factible que la oferta exportable esperada de trigo ruso no alcance las cifras previstas, lo que tiene, claramente, un impacto alcistas en los valores del cereal.
El último informe oficial del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA), publicado a comienzos de este mes, preveía una cosecha rusa de trigo de 91,5 millones de toneladas con una oferta exportable de 52,0 millones, la cual es equivalente al 24% del total mundial proyectado en el ciclo comercial 2023/24.
La cuestión es que el pronóstico meteorológico no prevé la ocurrencia de lluvias importantes en la zona afectada al menos hasta el próximo 5 de mayo, lo que agravaría el problema.
En ese marco, la incertidumbre climática y productiva, junto con las crecientes tensiones geopolíticas presentes en la región del Mar Negro, promovieron compras de contratos de trigo por parte de los administradores de fondos agrícolas que operan en el CME Group.