El 30 de junio dejó de regir la Emergencia Agropecuaria para Formosa. En un mundo cada vez más loco, había sido declarada por el exceso de agua de los últimos años. Ahora parece que habrá que decretar otra nueva etapa de emergencia, pero debido a los incendios que provoca la intensa sequía. Según los relatos de los productores, el fuego se está llevando todo a su paso.
Roberto Consolani es productor, veterinario y fue presidente de la Sociedad Rural de Formosa. Contó a Bichos de Campo qué está pasando allí, donde la seca comenzó a notarse desde fines de 2019 y se profundizó en el verano. “Los frentes de tormenta dejaron 1 o 2 milímetros y en otros casos nada. Se agotaron nuestras reservas naturales como riachos o estero y lagunas”, advirtió.
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Consolani explicó que se estima “una afectación del 90% o más de la provincia, donde ya hay desnutrición y muertes de animales. El ciclo productivo es largo y el impacto será también largo. En 2021 vamos a tener merma de terneros a raíz de que la condición corporal de los vientres es lamentable. La disminución en el destete será de 20 a 30%, con el agravante de que reimplantar pasturas llevará un año”.
En Formosa hay 1,9 millón de vacunos y en su mayoría son rodeos de cría. Se calcula que en ese segmento las pérdidas son enormes. “La mortandad es de más del 3,3% del rodeo de la provincia”, agregó el especialista.
Consolani dijo que por camino o ruta que uno agarre en Formosa se pueden ver cientos de hectáreas quemadas: “Mirás a los costados y ves fuego permanente. Te despertás a la mañana y ves humo constante en el horizonte”, graficó.
La cuestión en esa zona del país se complicó más en las últimas semanas porque a la seca se sumó el viento norte, que desparramó el fuego. Los incendios no encontraron tope ni siquiera en los alambrados limpios que los productores se encargaron de controlar para intentar pararlos. Nada alcanzó.
Consolani espera ayuda de las autoridades. Pide que haya alguna reacción por este tema: “El estado es socio en las ganancias, pero lo queremos ver ahora”, afirmó. Vale recordar que el ministro de Agricultura, Luis Basterra, proviene de aquella provincia.
La Ley de Emergencia Agropecuaria nacional dispone de un fondo de 500 millones de pesos congelados desde 2009, que han quedado ahora reducidos a solo 6 millones de dólares, según la cotización oficial.
“No es nada, llega poco y a destiempo. El productor necesita hoy la asistencia y no dentro de dos meses, cuando se cumplimenta el proceso administrativo. Esto tiene que ser atendido y esperamos que las autoridades tomen conciencia de la gravedad” de la situación, finalizó el productor formoseño.