A pedido del gobierno de Río Negro, el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) accedió a flexibilizar un poco sus rígidas normas para permitir en esa provincia la venta directa de vino en bodega bajo la modalidad “take away”. El consumidor así podrá comprar de 1 a 5 litros en botellones de vidrio. “Esto será una prueba piloto con perspectivas de desarrollarse a nivel nacional”, se destacó.
El presidente del INV, Martín Hinojosa, se reunió con el ministro de Agricultura, Luis Basterra; la gobernadora de Rio Negro, Arabela Carreras; y el ministro de Producción de esa provincia, Carlos Banacloy. Con esta bendición de alto nivel, se formalizó el proyecto “Vinos de cercanía” en esa provincia.
Hinojosa explicó: “Dentro de los lineamientos estratégicos de mi gestión está el brindar apoyo para el desarrollo de nuevos productos, envases y sistemas de comercialización tendientes a mejorar el consumo, manteniendo la pureza vínica”.
En esta linea, el funcionario informó que mantuvo conversaciones previas con la senadora por Mendoza Anabel Fernández Sagasti, la misma que impulsó la expropiación de la aceitera Vicentín, para que esta prueba piloto se pueda “implementar en la provincia de Mendoza y en diferentes regiones vitivinícolas del país”, dijo el comunicado.
Honestamente no se entiende qué tiene que ver la senadora con esta decisión, pero bueno…
Según el comunicado oficial, la gobernadora Carreras agradeció el acompañamiento de la Nación y del INV en esta habilitación especial a las bodegas. Dijo con mucha lógica que el actual contexto de pandemia obliga a repensar las acciones de manera conjunta para mantener activa la producción vitivinícola de su provincia.
Banacloy, su ministro, explicó: “Acercamos la propuesta al INV junto a Marcelo Miras, Director de Vitivinicultura, como una forma de incorporar nuevas maneras de comercialización, maneras más sustentables de acercar el producto al consumidor, como la cercanía del consumidor al vino y los bodegueros”.
Correrá la autorización del INV solo para las bodegas. “No se podrá expender este tipo de producto fraccionado en comercios, vinerías, supermercados o puntos de venta de cualquier tipo, limitándose solamente a los establecimientos que adopten la modalidad referida”, se aclaró.
El INV añadió que “otra opción que podrá surgir de la impronta que tenga la bodega, es la posibilidad de consumirse en el lugar acompañado de alguna comida, para lo cual la bodega tendrá que estar habilitada con los permisos municipales correspondientes”.
Hinojosa agregó que el INV, a través de su Delegación General Roca a cargo de Omar Castro, controlará esta nueva modalidad de consumo para brindarle seguridad tanto a los consumidores como a las bodegas.