La cifra exacta de 80 millones de pesos, cercana a unos 8 millones de dólares al tipo de cambio oficial, fue la que se pagó por un reproductor ovino de la raza carnicera Hampshire Down en un remate realizado el sábado en horas de la siesta en Rojas, en una carpa adornada cual se lo que allí sucedía era un casamiento y no un remate ganadero.
Se trataba de la cita anual organizada por la cabaña especializada El Harem, que fue prácticamente una fiesta popular para la localidad de Rojas, pues medio pueblo se dio cita allí, disfrutó de un asado pantagruélico, de danzas folklóricas, música, y después de una subasta ganadera no exenta de emociones.
Esa curiosa cabaña de ovinos, que no tiene demasiada historia (nació hace apenas una década) de la mano del empresario Carlos Laborde y en una zona eminentemente agrícola como Rojas, había batido récords en el remate de 2021, cuando realizó por primera vez en el país un remate de Hampshire Down con información genética, los famosos DEPs (diferencias esperadas de progenie), para que los compradores puedan elegir mejor la hacienda necesaria para sus rodeos. En aquella ocasión sorprendió que la empresa ganadera haya logrado un récord mundial por la venta a un paraguayo de una borrega por 6 millones de pesos, que en ese momento equivalían a unos 60 mil dólares oficiales.
No es nada frente a lo que se vivió el sábado: una verdadera fiebre se apoderó de los diferentes concurrentes al remate, quienes con la panza llena y el corazón contento fueron levantando las apuestas para quedarse con un cordero que había salido elegido Gran Campeón en la Exposición Rural de Palermo, y que fue el primero en salir a la venta. El animal cargado de cucardas desfiló por el escenario que un rato antes -mientras se servía un riquísimo asado para cerca de 500 personas- había sido ocupado por bailarines de un ballet tradicionalista o un conjunto folclórico que ofreció un exquisito show.
Por ese campeón Hampshire Down, que la cabaña El Harem obtuvo a partir de la importación de genética británica (de dónde es originaria esta raza carnicera), se pagaron 80 millones de pesos, una cifra muy por encima de aquella, y un nuevo récord mundial según estimaciones de los compradores. El animal, previa cuarentena sanitaria, será exportado a un establecimiento de Uruguay (cabaña La Candelaria) que le ganó la puja a otro de Colombia. Es que hubo compradores de varios países, incluso de Inglaterra.
“Le preguntamos después a los ingleses y nos dijeron que fue récord, inclusive en el mundo. Así que fue una locura, nunca se vendió un animal en esos precios y eso significa que venimos haciendo las cosas bien”, dijo Laborde, quien viene de familia de compradores de hacienda y no tenía antecedentes en el negocio de los ovinos hasta su incursión en la genética. Fue tanto su enganche con esa raza, que en el remate también se celebró que a partir de ahora ocupe la presidencia de la asociación de criadores, que hasta ahora ocupaba Fernando Sáenz Valiente.