Fernando Vilella, ex decano de la Facultad de Agronomía y actual titular de la cátedra de Agronegocios, cree que ha llegado la hora de comenzar a discutir una ley de ordenamiento territorial para la Argentina. Un conjunto de normas que pongan foco no solo en la preservación del ambiente sino también que distribuyan un poco las regiones y ambientes en términos productivos: acá se puede producir tales cosas, acá no se puede.
No es un gurka quien lo plantea sino uno de los pensadores más lúcidos que tiene al agronegocio local. Desde hace años que Vilella machaca y machaca para que la Argentina se prepare para subirse al tren de la demanda de alimentos que vendrá de China. Y la verdad es que viene acertando. China ya no representa el princpal mercado solo para la soja de Argentina sino también para la carne y está comenzando a insinuarse en otros productos.
Lo entrevistamos en la reunión de Barbechando.
-Dijiste recién que el Partido Comunista de China, como ya convirtió en clase media a 600 millones de habitantes pobres de la zona rural, ahora decidió que va a ir por los 600 millones que le faltan. ¿Qué significa esto?
-Esto significa una enorme posibilidad para todos los países que son proveedores de alimentos. China tiene muy claro que no llega a autoabastecerse. Ya son los principales compradores en carne vacuna de la Argentina y del mundo. Y así, con innumerables productos, esa dinámica se va a ir repitiéndose.
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Luego el especialista razónó: “Si los primeros 600 millones de habitantes generaron los cambios que vimos y el posicionamiento de países como el nuestro, ¿qué va a pasar con los otros 600 millones? Además en vez de integrarse (al consumo) en treinta años como los primeros 600 millones piensan hacerlo en 17 años. Hay una enorme oportunidad”, insistió.
Frente a una demanda que parece asegurada para la Argentina, y con la obligación de producir más para poder hacerle frente, Vilella considera que es necesario parar un poco la pelota para discutir en el Congreso y en otros ámbitos una política de ordenamiento territorial. ¿Qué significa? “Significa decidir en el espacio qué tipo de producciones se pueden hacer y cuáles no, además de la necesidad de preservar vegetación natural”, explicó.
“Es una imagen hacia el futuro sobre lo que se puede hacer para sostener en términos productivos un determinado lugar sin deteriorarlo”, abundó.
Luego indicó que “lo más cercano que tenemos a esto es la Ley de Bosques, que para ese bioma generó una estrategia, más allá de si ahora se cumple o no. Pero esa ley no habla de la pradera ni de los humedales, Hay que tener una mirada más amplia. Eso además le dará seguridad jurídica al dueño del lugar, que ya sabrá lo que puede hacer y lo que no puede hacer”.
Para Vilella, avanzar en un ordenamiento territorial como tienen los países más avanzados también permitirá a los productores certificar sus productos. “Si no hacemos eso, los productores van a tener otro problema, porque después no vana poder vender un producto de un lugar que no es sustentable. Las clases medias a las que les vamos a vender te van a exigir sellos: sobre trabajo infantil, sobre medio ambiente, sobre trabajo esclavo. Todas esas cosas forman un menú de los consumidores que vale la pena atender”, reflexionó.
Me parece temerario lo de ordenamiento territorial y lo de decidir que puede sembrar un productor o no desde el Estado voraz,que nos agobia de impuestos al sector historicamente mas atacado de la Argentina.
Si el comprador necesita productos certificados,el mismo mercado creara las certificadoras y los beneficios extra para sus productos y que estos sean el unico y verdadero incentivo para producir bajo las normas que se especifiquen,sin necesidad de que haya otros actores,con otros intereses en el medio.
No me imagino 600 millones de personas exigiendo una sola forma de producir o un producto especifico por region y tampoco a un estado comunista siendo tan exigente con lo que necesita su poblacion.
Estimado Mario: planificar desde el Estado no tiene que ser mala palabra y es inteligencia basica. Resguardando la libertad de elegir se puede planificar que le conviene mas producir al pais a largo plazo y como sacar provecho de sus potencialidades, fomentando/incentivando por zonas ecologicas y resguardando los recursos naturales. En nombre de la libertad y los margenes brutos, mire Ud como quedo devastado el mundo.
Disculpeme pero no veo tal devastación,los márgenes brutos asi como el afan de lucro será siempre lo que movera al productor a producir y no otra cosa y en nombre de la libertad solo han hecho mal los que la han restringido.