Federico Otto es un joven ingeniero agrónomo recibido en la Facultad de Ciencias Agrarias en Oro Verde, en Paraná, Entre Ríos. Hoy, a sus 30 años, decidió volcarse de lleno a la producción agroecológica y es asesor de varios productores que quieren modificar sus modos de producción. Lo encontramos en Las Piedras, Gualeguaychú, donde está implementando un sistema de ganadería regenerativa para mostrar a los productores de esa zona que es posible producir sin apelar a insumos químicos.
Otto impulsa una ganadería bajo el antiguo método Voisin, nombre del francés creador de la teoría del pastoreo racional. Aquel sistema consiste en empotrerar el campo en pequeños lotes para luego hacer un sistema rotativo de alta carga instantánea y así evitar la selectividad de los pastos más preferidos por los animales. Esto permite que las especies más valiosas y nutritivas puedan recuperarse luego de un tiempo de descanso. El modelo imita a la naturaleza de las manadas antes que intervenga el hombre, donde los animales se iban moviendo en grupos por temor a los predadores.
Nada sobre esta teoría aprendió el joven en la facultad, así que tuvo que leer libros escritos por los gurú del pastoreo racional. “Existen herramientas que sería interesante que los estudiantes en la universidad puedan adquirirlas, aquellas respecto a la agroecología, agricultura orgánica, entre otras”, sugirió Federico en una charla con Bichos de Campo.
Aquí la entrevista completa con el agrónomo:
En su ensayo en el campo experimental de Gualeguaychú Otto maneja cargas de 1,6 Equivalente Vaca (se considera al animal promedio de 400 kilos de peso, que gesta y cría un ternero hasta el destete a los 6 meses de edad con 160 kilos de peso, incluido el forraje consumido por el ternero), un número que en la zona oscila cerca de 0,6 EV/ha.
En base a estos resultados, todo parecería indicar que la ganadería agroecológica no tiene problemas en ganar adeptos. Pero por alguna razón estas prácticas en ganadería no tienen una replica en la agricultura extensiva.
–¿Por qué no despega la agricultura agroecológica?- le preguntó Bichos de Campo a Federico Otto.
El joven consultor señaló que hasta el momento los planteos mixtos (agricultura con ganadería) son los que están mostrando resultados. Y explicó: “La vaca es un factor muy importante para el reciclado de los nutrientes, pues sabemos que el 75% de lo que comen vuelve al suelo”.
Ahora, pensando en un modelo 100% agrícola en aquellas zonas bien fértiles, con cultivos de servicio para evitar la fertilización y el uso de agroquímicos, queda claro que falta mucho camino por recorrer.
Otto reconoció que para que estas técnicas puedan masificarse hacen falta sobre todo maquinarias adaptadas, especialmente los rolos faca que permitan trabajar sobre los cultivos de servicio para luego poder entrar a sembrar los cultivos de renta con un equipamiento de siembra directa.
En ese sentido, mientras perfecciona esas técnicas, Federico aclaró: “No vemos a la agricultura agroecológica como una vuelta al arado y aquellos métodos de roturación de suelos”. Es decir, descarta que el arado vaya a convertirse en una herramienta demandada, salvo en situaciones puntuales.
Otto aclaró que estos esquemas agroecológicos no buscan altos rindes sino que miran la rentabilidad integral de los sistemas. “Por ahí logramos 200 kilos menos, pero con costos mucho más bajos”, destacó.