En los próximos días se anunciarán medidas económicas destinadas al atraso cambiario existente que complica la situación de los productores agropecuarios, en especial aquellos que exportan su producción.
No sabemos a ciencia cierta lo que pasará en los próximos días, dado que las economías regionales hace meses que están relegadas y todo parece indicar que quizá sigan así.
Eso pasa también con la producción de té en Misiones, donde el 97% de lo que se cosecha se exporta. Los productores tienen que afrontar los gastos que conlleva el cultivo al dólar libre, o “blue” y reciben ganancias al oficial.
Esa situación la describe muy bien Fabián Laban, pequeño productor de yerba y té de la provincia mesopotámica, que además es dirigente de la asociación de productores de té y está enrolado en la Federación Agraria Argentina. Laban junto a sus colegas, está pidiendo la instrumentación de un “Dólar Té”, sumándose a la ola de pedidos de tipos de cambios específicos.
“Hoy por hoy nosotros necesitamos realmente un dólar diferenciado, porque estamos exportando el 97% del té directamente y tenemos un dólar que no es competitivo para nosotros, porque todo lo que es rotura, mano ahora, es todo al dólar blue. Nosotros como productores estamos cobrando el té al precio del dólar oficial, entonces el rendimiento para nosotros como productor es muy bajo. Estamos haciéndolo porque mayoría de los productores hacemos todo el trabajo solos, entonces es un trabajo que compensa al otro”, explica el productor, ya que al realizar todo el trabajo por mano propia reduce los costos, que aun así, no terminan de hacer una ecuación positiva para los tealeros.
Asimismo, el productor manifiesta que se está pidiendo un dólar especial para el té: “Con este dólar no nos cierran los números, porque todo lo que es fertilizante y agroquímicos, que van para el producto, más lo que es el tema de mano de obra, que tenemos que poner combustible, no es competitivo para nosotros”.
Mirá la entrevista completa con Fabián Laban:
El misionero afincado en San Vicente, también grafica lo que es relativo a la mano de obra, algo que además de ser caro en este contexto donde no dan los números, es escasa: “El problema mayor es la mano de obra. Tenemos muy poca mano de obra, y la gente no quiere capacitarse, porque como la mayoría cobran los planes sociales, hoy por hoy prefieren cobrar un plan y no trabajar en blanco”.
También aprovechamos a dialogar con Fabián sobre la forma en la que se desarrolla su cultivo, particularmente con el uso de insumos. Cuenta que está virando hacia lo orgánico, dado que los mercados exigen cada vez más que la producción se realice de esa forma. Sobre esto, el agricultor detalla: “Se vienen haciendo los análisis de suelo para saber todos los porcentajes que necesitamos, las vitaminas que necesita la tierra para que tenga un rinde el té. Se está utilizando calcárea por un lado para sacarle la acidez a la tierra, y por el otro lado se están utilizando los productos orgánicos para el rinde del té en plantaciones, o sea lo que es el corte”.
Cuenta el especialista que el té es como una persona, si le damos mucho de una cosa, le falta otra, en referencia a su nutrición. “Entonces por eso se le hace el análisis y se le está dando el producto orgánico, se le está dando un fertilizante químico también para el rendimiento, que es la urea, y aparte se le agregó la calcárea”.
Para finalizar, Laban cuenta que su proyecto productivo en el corto plazo es ir hacia el 100% orgánico y poder algún día certificar su producto como tal. “El té es una plantación que lleva muchísimos años. Este té, por ejemplo, en particular, tiene 40 o 45 años, que toda la vida produjo, produjo, produjo. Si vos no le das algo a la tierra, no le da algo a la planta, va a llegar un momento en que ya no va a rendir, o sea, no va a dar kilos”, resume.