Unos días atrás, la convocatoria que tuvo el primer Congreso de Agroecología de la Provincia de Buenos Aires, unas 2.000 personas que se dieron cita en la Universidad Nacional de Luján, no tuvo demasiado que envidiarle al multitudinario congreso de Aapresid. Para Ezequiel Wainer, que es el director provincial de Agricultura Familiar y Desarrollo Rural, esta convocatoria no fue una sorpresa sino una consecuencia lógica de la decisión política del gobierno de Axel Kicillof de apostar por la agroecología, con un programa específico lanzado hace ya más de cuatro años.
-¿Entoces el gobierno bonaerense considera la agroecología como una política pública? ¿No como algo naíf, algo de moda, una discusión política?- le preguntaron al funcionario en el programa radial Colonia Agropecuaria.
-El Ministerio de Desarrollo Agrario, por una iniciativa del gobernador y del ministro Javier Rodríguez, anunció en junio del 2020, en plena pandemia, la creación de un programa que se llama Alimentos Bonaerenses, en el cual está incluido el programa de promoción de la agroecología. Uno de los objetivos principales era poder visibilizar y determinar a los productores agroecológicos de la provincia, dónde estaban, qué producían, sabiendo que había muchas iniciativas y muchos productores que venían desarrollando una producción agroecológica, que no es naíf y no es una cuestión de traspatio, sino que realmente llevaban procesos productivos en toda la diversidad de producciones que puede haber en la provincia. Esos productores no eran pocos, y a su vez vivían de la producción, que es una de las cosas que muchas veces se pone en duda frente a la agroecología.
¡1er Congreso Provincial de Agroecología en Luján!
Más de 2000 personas participaron de este encuentro que impulsamos desde el MDA y que nos permite visibilizar y seguir trabajando y fortaleciendo la agroecología en toda la provincia de Buenos Aires. pic.twitter.com/7mW2Tyacw9
— Ministerio Desarrollo Agrario (@AgrarioPBA) November 14, 2024
-¿Y todo ese proceso es el que lleva a la realización de este primer congreso provincial?
-Uno de los objetivos del Congreso justamente era poder visibilizar eso. Hubo muchas mesas y paneles que contaban con experiencias concretas de productores que están inscritos en el programa y que desarrollan agroecología, y hubo un panel específico sobre un análisis económico de los sistemas agroecológicos y pudimos compartir distintas experiencias, como la de un tambo orgánico y agroecológico que desarrolla producción de quesos en Brandsen, o una producción ganadera, de invernada, en Ayacucho. Estas experiencias han dado un salto de calidad, no solamente desde la productividad, sino desde lo económico.
-¿Qué es la agroecología según tu concepción? ¿Es una forma de producir diferente, que prescinde en muchos casos de insumos externos?. ¿Por eso el endeudarse en dólares para comprar insumos deja de ser un dolor de cabeza?
-En realidad la agroecología tiene una de esas patas claramente. Es una producción que se basa en minimizar los insumos externos, por lo cual lo que tiene muchas veces es eso, se bajan muchísimo los egresos durante el proceso productivo. Pero básicamente, si yo lo tengo que sintetizar porque hay muchas vertientes que fortalecen y hacen de la agroecología, básicamente es un proceso productivo que no crea en contra de la naturaleza para producir, en su concepción más amplia, sino que intenta comprenderla, intentar acompañarla en esos procesos.
-¿A qué te referís con eso de ir contra la naturaleza?
-Para producir un cultivo de maíz no tenemos que matar todo lo que no es maíz. O si le falta un fertilizante, un abono, meterle un fertilizante y meterle el insecticida y meterle el fungicida, sino que es un sistema que tiene sus propios mecanismos de propiciar que los nutrientes que están en el suelo le lleguen a las plantas, de propiciar que haya enemigos naturales en función de nuestra producción. Obviamente que tienen que cambiar muchas cuestiones de manejo, no es hago agroecológico, siembro maíz y me olvido y espero al momento la cosecha. Hay un montón de intervenciones que hay que hacer. Posiblemente no haya que sembrar el maíz todo junto. Pero tiene que ver con eso, en pensar el agroecosistema con diversidades de acciones en función de potenciar la fuerza de la naturaleza.
-¿Y no es que por dejar de producir como te dice el manual del agrónomo convencional, del veterinario convencional, uno se cae el mapa?
-Nosotros tenemos en nuestro registro, que es un registro voluntario, a 700 productores que hacen agroecología. Ellos son la agroecología también. Están como mucho más visibilizados en la producción hortícola, pero hay una gran cantidad de productores que son ganaderos de cría, que son tambos, que hacen porcinos, avicultores, apicultores. O sea, tenemos de todas las producciones, y son productores que están en el interior de la provincia y que producen de una forma distinta a muchos de sus vecinos . Evidentemente, les va bien.
-En el congreso de Luján estuvo el gobernador Kicillof, estuvo el ministro de Desarrollo Agrario. Hay una fuerte decisión política, evidentemente. ¿Qué le da la provincia a los productores que ensayan este tipo de producción?
-El Congreso se organizó en conjunto con la Universidad Nacional de Luján y el municipio. Por supuesto fue impulsado por el Ministerio de Desarrollo Agrario. Fue una propuesta para poder visibilizar, después de cuatro años de implementar el Programa Provincial de Producción de la Agroecología, los distintos instrumentos y el avance que ha tenido el programa en estos años. Por un lado, los productores que están inscritos tienen una serie de políticas diferenciadas que son beneficiarios por el hecho de ser productores agroecológicos. Hay una línea de financiamiento con una tasa subsidiada para poder desarrollar alguna inversión en infraestructura productiva o en lo que el productor considere. Eso como un primer beneficio. Otro segundo beneficio es que el Ministerio tiene un programa que se llama Buenas Prácticas Agrícolas, que es para productores que manifiestan una propuesta de manejo tendiente a llevar adelante las buenas prácticas. En esos casos se le reconoce y se le reintegra un porcentaje del Impuesto Inmobiliario Rural en función de la superficie, etc. Para los productores agroecológicos ese beneficio también está la posibilidad de un reintegro de un proporcional del Impuesto Inmobiliario Rural. Y por otro lado, en general, los productores agroecológicos están como sujetos prioritarios para algunos otros programas que tiene el Ministerio.
-Evidentemente todo este conjunto de políticas incentiva la agroecología a nivel provincial. ¿Están lejos del techo?
-No sé si estamos lejos. Estamos avanzando. Claramente la agroecología es una de las alternativas que existen para muchos productores. Lo que sí entendemos es que los productores medianos y chicos, cuando intentan estar produciendo en función de la producción convencional, con el paquete tecnológico a lo mejor que tiene que ver con la producción más general, muchos de ellos se van quedando afuera. Y eso lo están demostrando año tras año, todos los censos dicen que la cantidad de productores son menos y que la concentración de la tierra va aumentando. Entonces de alguna manera hay que tener herramientas y estrategias diferenciadas. Una de ellas es la agroecología, para poder generar una producción menos dependiente de insumos, una producción que sea diferenciada, también buscada por el consumidor. Y entendemos que es una alternativa.
-¿Entonces hay agroecología para rato?
-Hay agroecología para rato. Y ya había agroecología previo a nuestro ministerio. Lo que estamos haciendo es poder brindar herramientas y poder visibilizarla y poder fortalecerla en todos los casos que se pueda. Claramente es una política provincial, pero no es la única. Por eso yo digo que para un sector de los productores, la agroecología es una herramienta válida, es una herramienta necesaria para poder seguir manteniéndose en la producción, porque lo que queremos en definitiva es que haya un campo con productores y que se produzcan alimentos para la mayoría de la población.