El ministro de Desarrollo Agrario de la Provincia de Buenos Aires, Javier Rodríguez, acompaña a Axel Kicillof desde hace muchísimos años, y por lo tanto lo conoce bien. El gobernador bonaerense ya anticipó esta semana que el Pacto de Mayo al cual convocó el presidente Javier Milei a los gobernadores, le ha parecido medio una imposición. Parece poco proclive a sumarse a las negociaciones.
-Frente a la propuesta del Gobierno de lanzar un pacto, todos se muestran un poco quisquillosos y reservados en la provincia de Buenos Aires. ¿Por qué?- le preguntamos a Rodríguez tras la apertura de la Exopagro 2024.
-La verdad que nosotros venimos hablando con todos los sectores productivos, porque nuestra mirada es una mirada sin ninguna duda productiva. Nosotros muchas veces hablamos de la identidad bonaerense y para nosotros la identidad bonaerense está vinculada directamente con la producción y con el trabajo en una provincia que es motor industrial pero que también es potencia agropecuaria. Y comprender eso creo que es fundamental. Vos señalabas por otro lado, un poco esta idea de diálogo.
-¿Pero la provincia no le tiene miedo a esa palabra?
-Para nada. Creo que cualquier proyecto de país que piensa en serio en mejorar las condiciones de vida de la gente, tiene que pensar en cómo mejorar, cómo fortalecer la producción, cómo generar mayor competitividad.
Mirá la entrevista con Javier Rodríguez:
-Los productores dicen por qué no se ponen de acuerdo los políticos para generar las condiciones para que ese país florezca, el país productivo ¿Por qué les cuesta tanto?
-La verdad es que creo que los que conocemos un poco la Argentina sabemos que hay varios modelos diferentes, ¿no? Yo creo que hay que decirlo: Luego de leer los puntos del Pacto no se sabe si son propuestos o impuestos por el gobierno nacional. No hay ninguna referencia a la producción ni al trabajo. Y para nosotros cualquier acuerdo realmente nacional que contemple las realidades y las particularidades de cada una de las provincias, sin ninguna duda, y lo digo acá, tiene que ver, tiene que contemplar un acuerdo acerca de la producción y acerca del trabajo.
-¿Se están imponiendo los ejes de la discusión?
-Es una agenda que no tiene que ver con la realidad de los argentinos, tiene que ver, sí, con una propuesta. Está plasmada desde otros lugares, evidentemente, pero no habla de lo que está pasando. Yo creo que tenemos que dar cuenta de lo que está ocurriendo y que hay que plantear un acuerdo en función de las distintas cuestiones concretas. Ayer el gobernador fue también muy claro en la apertura de sesiones. Planteó temas que nosotros necesitamos. Necesitamos, por ejemplo, que no se recorte el Fonid (Fondo Nacional de Incentivo Docente) porque tiene que ver con el sueldo de los docentes y creo que también fortalecer la educación en todos sus ámbitos tendría que ser un punto de acuerdo. Tampoco hay ninguna referencia a eso.
-¿Van a ir al diálogo igual, a pesar de esta falta de acuerdo sobre los temas?
–Es que nosotros hablamos siempre. El tema es si se escucha y el tema es que quieren hacer. No le tenemos este temor a los debates. Yo creo que es importante que esté el debate planteado, que no significa eso ni algo positivo ni negativo, pero que las ideas tienen que estar planteadas. Nosotros estamos expresando cuales debieran ser, para nosotros algunos de los temas fundamentales.