Santiago Sáenz Valiente es un contador muy reconocido en el sector agropecuario, ya que se ha especializado desde hace varias décadas en desentrañar la telaraña de anticipos, percepciones y tributos que complejizan la tarea diaria de los productores agropecuarios.
En el último congreso de Aapresid, mientras algunos productores quedaban embelesados por las promesas de los candidatos políticos de eliminar las retenciones, Santiago advirtió con claridad que no será únicamente esta anhelada medida la que devolverá la paz a los productores: “Las retenciones no son el único impuesto agropecuario ni el único planteo que el sector debe hacer. No es el único planteo claramente”.
Que no se malinterpreta, porque Sáenz Valiente entiende claramente el perjuicio que provocan las retenciones, que él correctamente llama por su verdadero nombre: derecho de exportación. “Es como un peaje para exportar. Es un impuesto reconocido por la Corte Suprema de Justicia como impuesto, por lo cual tiene que cumplir todas las condiciones de un impuesto, tiene que llegar por una ley y acá hubo aumentos de derechos de exportación que no fueron por ley. Hubo varias secuencias históricas en que es inconstitucional”, indica.
“La verdad que (los DEX) no existen en ningún lugar del mundo y mucho menos existiendo un 100% de brecha cambiaria”, insiste.
Pero como buen contador especializado, prefiere advertir a la comunidad agropecuaria que hay otros impuestos tanto o más lesivos que las mal llamadas retenciones. Se refiere concretamente a la deuda acumulada por el Estado por la no devolución del IVA, tanto a los productores que acumulan saldos técnicos a su favor como a las empresas exportadoras que deberían recuperar dicho tributo al consumo.
Mirá la entrevista:
-Imaginemos que mágicamente se eliminan las retenciones…
-No es que se terminan los problemas impositivos, por supuesto. A ver, hay montones de impuestos. Y sobre todo hay un montón de regímenes. Ahí estamos frente al gran problema. No hay nada peor que un contribuyente tenga saldos a su favor contra el fisco, que haya pagado en exceso su obligación fiscal”, indicó el especialista.
¿Y por qué? “El fisco nunca te lo va a devolver o lo hará, en un país con inflación, después de mucho tiempo, con una tasa de interés del 6% anual, cuando hay 140% de inflación. No te lo devuelve, además te complica las cosas y se toma todo el tiempo del mundo.
-¿Por qué impuestos se generan saldos a favor?
-Casi todos, porque los regímenes de retención y percepción, pagos a cuenta y anticipos adicionales. Sin permitirle utilizar esos anticipos en forma inmediata, le ponen palos en la rueda. Evidentemente los saldo a favor se genera en todos los impuestos, en Ganancias, en Bienes Personales, inclusive para los que viajan al exterior. Y si es muy grande la deuda, las demoras lo hacen más grandes. En general hay gobiernos que tratan de evitarlo y hay otros que les encanta. Uno de los tremendos es el IVA.
-¿Y por qué con el IVA?
-Porque la tasa de impuesto en las ventas de granos y de hacienda es el 10,5% y muchísimos de los gastos van con el 21% de IVA. Entonces el productor para producir algo pagó 21 y después cuando vende, recupera la mitad. Es un crédito acumulado que no lo puede utilizar contra otros impuestos.
Saénz Valiente dice que no hay manera de calcular las cifras de saldos a favor de los privados que están en juego, pero que son varias veces multimillonarias. Cree que la situación es grave porque “supuestamente a los la cadena productiva no tendría que generarle ningún perjuicio., el IVA debe ser neutro”.
“Hay empresas que no son tan grandes y tienen 80 millones o 100 millones de pesos de IVA a recuperar, con lo cual el Estado le está quitando capital de trabajo. El capital de trabajo del productor se lo lleva al Estado”, advirtió el contador, para quien este “es un problema gravísimo, pero se junta con todo el resto de los problemas. Los saldos a favor es el peor negocio, porque es el capital de trabajo” del sector.