Agricultura yóguica. Sí, yoga para que los cultivos crezcan mejor, más fuertes y de una forma sustentable. Se trata de una iniciativa de la Fundación Brahma Kumaris (que tiene una rama dedicada al desarrollo rural), que nació en 2007 con la intención de crear cultivos orgánicos que aportaran un sostenimiento espiritual y ecológico a la Madre Naturaleza, y que a la vez fomentaran a la seguridad alimentaria y el desarrollo social en las zonas rurales más necesitadas de la India.
En Bichos de Campo nos generó mucho interés saber cómo funciona esta técnica, así que entrevistamos a Juan Vazquez Milling, médico homeópata y naturópata, representante de Brahma Kumaris y miembro del equipo desarrollo sostenible del Banco Nacional de Canadá. También se ha especializado en economía circular y en administraciones “desechos cero”.
-¿La agricultura yóguica (AY) utiliza el poder del pensamiento como un nuevo “fertilizante” de los cultivos?
-Así es. Porque los pensamientos son una fuente de energía que afecta nuestro ser y nuestro entorno. Entonces podemos utilizar los pensamientos como nuevo “fertilizante” para el bienestar de los cultivos, es decir enfocar nuestra energía mental o supra mental por medio de la meditación para impulsar el desarrollo integral de las plantas.
-¿En qué se basa la AY?
-En la meditación Raja Yoga que se practica en Brahma Kumaris, que significa conexión real y que consiste en la práctica de la realización del ser espiritual. Esta realización permite al practicante entrar en contacto con su supra-consciente personal y con la Supra Consciencia Universal -como se le conoce en la psicología transpersonal- y en este estado de conciencia impregnarse de energía espiritual. Esta meditación también es una práctica para el reconocimiento y la transformación del pensamiento para generar pensamientos positivos, puros, elevados y pacíficos. Los pensamientos son una fuente de energía sutil que tienen la capacidad de crear la realidad en la que existimos: el pensamiento se desenvuelve a través de nuestra mente y a la vez nuestra mente emite pensamientos que afectan nuestra consciencia, actitud, visión y acción.
-¿Cómo hacen los agricultores? ¿Meditan cuando siembran?
-La base de la AY, como ya se ha mencionado, es la práctica consciente de la meditación Raja Yoga. Esto se hace en diferentes momentos del proceso de cultivo, empezando por la semilla, siguiendo con la germinación, el desarrollo y finalmente la cosecha de las plantas. Tanto las semillas como el abono son orgánicos, libres de pesticidas y de cualquier modificación genética, y se respetan los ciclos naturales de los ecosistemas donde se encuentran los cultivos.
-¿Cómo es el paso a paso?
-Lo primero es el reconocimiento de la semilla como origen de vida y alimento, dándoles el respeto que se merecen, es decir reconociendo que son sagradas. Las semillas se colocan en los cuartos de meditación donde los yoguis meditan especialmente con la intención de fortalecerlas con energía espiritual y este proceso puede durar varios días, dependiendo de la planta o de la necesidad del tiempo de cultivo. En la segunda etapa el agricultor siembra las semillas en sus correspondientes áreas, tarea que se realiza en silencio y con un cuidado especial; cabe mencionar que muchos de los agricultores también son yoguis, es decir, que practican yoga y meditación. Una vez sembradas las semillas varios yoguis se sientan a meditar alrededor de los cultivos durante aproximadamente una hora para continuar proporcionando energía espiritual para el bienestar de las semillas y las germinaciones.
-¿Cuánto dura el proceso?
-Se continúa meditando durante los siguientes días sobre los cultivos, en la mayoría de los casos diariamente dependiendo de la necesidad, estado de las plantas, ecosistema, clima o cualquier tipo de variante que pueda afectar la plantación. Otro ejercicio muy importante es la visualización del crecimiento de las plantas ya que las visualizaciones tienen un efecto similar al de un campo de fuerza sutil que ayuda también a controlar ciertas pestes o insectos que puedan ser nocivos. En la cosecha se ofrece una meditación especial para agradecer a las plantas por su vida, desarrollo, salud, vitalidad, nutrición y energía.
-En las experiencias realizadas, ¿qué resultados han obtenido?
-La calidad de los cultivos fue superior, particularmente en cuanto a la resistencia a los insectos, el valor nutricional y la energía; además hubo mayor germinación de raíces y actividad microbiana superior en el suelo. No hubo mayor cantidad de plantas sino que las que había eran superiores a las de antes de esta experiencia: el aumento de la calidad, el sabor y la robustez del cultivo fueron notables, así como un aspecto radiante y saludable. Se realizaron estudios donde se comprobó que la mayoría de las legumbres, cereales y vegetales cultivados tenían una mayor densidad de nutrientes, eran mejor aún que la agricultura orgánica común y, sobre todo, mucho mejor que la agricultura química.
-¿A qué se debe que el vigor energético de las vitaminas y minerales sea mayor en estos cultivos?
-A que la agricultura yóguica trabaja con las fuerzas creativas de la naturaleza en lugar de ir en contra.
-¿El Ministerio de Agricultura de la India apoya la iniciativa?
-Sí, nos apoya de varias maneras. Por ejemplo en la educación a la comunidad de agricultores y en la organización de eventos, invitándonos a contar esta experiencia y a capacitar a las comunidades. Académicos e investigadores también nos han ayudado obteniendo subvenciones o incentivos para experimentar con este tipo de agricultura innovadora. El Gobierno ha reconocido el impacto de la agricultura yóguica en diversos eventos públicos y ante varias organizaciones nacionales e internacionales.
-¿Se ha probado en otros países? ¿Hay alguna experiencia en Argentina o Latinoamérica?
-Por ahora las iniciativas de agricultura yóguica en distintas partes del mundo ha sido experimental. Todavía no hay experiencias en la Argentina pero para más información se pueden contactar con moira.lowe@ar.brahmakumaris.org
-¿Qué dice la ciencia sobre esto?
-La comunidad científica ha mostrado un gran interés. Se han realizado muchos estudios sobre las semillas donde han encontrado diferencias considerables que demuestran mejores resultados en términos de calidad y rendimiento. Hay coincidencia en los efectos positivos en el ámbito social, económico y ecológico que está transformando la forma en que los agricultores se relacionan con el medio ambiente y, a la vez, configura un mejor sistema laboral donde los agricultores disfrutan de lo que hacen.
Nota: Brahma Kumaris es un movimiento espiritual mundial dedicado a la transformación personal y renovación del mundo. Su verdadero compromiso consiste en ayudar a los individuos a lograr una perspectiva espiritual desde la perspectiva material del mundo en que vivimos. Apoya el cultivo de una conciencia colectiva profunda de paz y de dignidad. Fue creado en la India en 1937.