La Sociedad Rural de Lobos emitió un comunicado en el que se asegura que “la producción agropecuaria no es generadora de procesos de contaminación de agua y/o suelos” luego de que un grupo de 370 vecinos presentara un análisis de químicos que encontró “once plaguicidas distintos en aguas subterráneas a diferentes profundidades, de donde se extrae agua de pozo para consumo familiar, y diez plaguicidas en el agua de lluvia”.
Los análisis de los vecinos denunciantes fueron hechos por el INTA Balcarce, el cual, con la firma de Virginia Aparicio, indicó que el herbicida 2,4-D fue encontrado en proporciones diez veces superiores a las autorizadas y también sostuvo que se detectó glifosato en grandes concentraciones debajo de los juegos de la plaza principal.
Frente a esta situación, las autoridades de la Sociedad Rural de Lobos enviaron a técnicos los análisis realizados por el INTA Balcarce para que los evaluaran y, por otra parte, la entidad decidió realizar sus propios estudios ambientales para contrastar los datos obtenidos por el INTA Balcarce.
“Hemos concluido que de los 47 productos analizados sólo se encontraron residuos de once, estando todos ellos muy por debajo de lo que exige nuestra ley y nuestro Código Alimentario, como así también con valores inferiores de lo que exigen todas las legislaciones de los mayores países productores de alimentos”, indicaron desde la Rural de Lobos.
Asimismo, la entidad ruralista argumentó que en sus propios estudios encargados verificaron “calidad de aguas del nivel freático y superficial dentro de los establecimientos agropecuarios y en contacto con suelos destinados a la agricultura y ganadería. En dichos estudios, destinados a detectar residuos de fitosanitarios, no se encontraron niveles detectables de ningún activo químico dentro de una paleta analizada de 100 productos”.
Muestra 1 del estudio ambiental realizado por la Sociedad Rural de Lobos
Muestra 2 del estudio ambiental realizado por la Sociedad Rural de Lobos
En diálogo con Bichos de Campo, Francisco Bourdieu, presidente de la Sociedad Rural de Lobos, dijo que “se armó un revuelo grande pero queríamos nuestro derecho a réplica. Estos estudios que hicimos desmienten lo que presentaron los ambientalistas en Lobos”.
Bourdieu también argumentó porqué no optaron por muestrear agua en los mismos lugares que sí eligieron los vecinos denunciantes en conjunto con el INTA Balcarce. “Nosotros sacamos muestras de agua de un canal interno cercano a un campo porque es en el campo donde se hacen las aplicaciones”, aclaró.
Por su parte, los denunciantes eligieron muestrear en la plaza principal de Lobos y en la laguna. Al respecto, Bourdieu acotó que “en lugares como plazas el municipio suele hacer tratamientos con fitosanitarios, ya sea para control de hormigas o para evitar que los yuyos no avancen sobre las veredas, de modo que no nos pareció un lugar o parámetro de medición adecuado, porque tampoco sabemos en qué dosis aplica esos productos o si están capacitados al respecto; es como cuando vos aplicás insecticidas en aerosol en tu casa; generalmente estos contienen clorpirifós, el cual se suele utilizar en las casas para control de insectos”.
Por otra parte, Bourdieu acercó a esta redacción un informe perteneciente a Eugenia Magnasco, abogada especializada en derecho ambiental, a quien la Rural de Lobos le encargó una evaluación del estudio ambiental presentado por el INTA Balcarce.
El estudio de Magnasco determinó que en ninguna de las muestras de agua, incluso en las provenientes de aguas superficiales, se superó el valor máximo establecido por el derecho argentino y especificó que, al hacer un análisis comparado de valores por molécula no definidas en el derecho local, tampoco se superaron los umbrales establecidos en otras legislaciones, incluida la de la Unión Europea.
InformeEl presidente de la Sociedad Rural de Lobos agregó que la entidad que representa viene trabajando desde hace tiempo en conjunto con Campo Limpio, una organización que tiene como misión recuperar los envases vacíos de fitosanitarios en el campo. “En Lobos está finalizando la construcción de un CAT (Centro de Acopio Transitorio de envases), pero ya venimos desde hace rato trabajando en la recepción y envío de bidones vacíos de fitosanitarios, todo de acuerdo a la normativa vigente, es decir, salen del campo con triple lavado y perforados para evitar su reutilización”, explicó.
“Queremos llevar la mayor tranquilidad y seguridad a la comunidad y decirles que la producción agropecuaria no es generadora de procesos de contaminación de agua ni suelos. Nosotros también somos de acá y tomamos la misma agua. Trabajamos siempre con las disposiciones y normativas vigentes y los productos fitosanitarios utilizados están autorizados por Senasa y el Ministerio de Desarrollo Agrario de la provincia de Buenos Aires”, informó la Rural de Lobos en su comunicado.
A su vez, la entidad ruralista pidió que se agilice una ordenanza municipal apropiada que permita que las aplicaciones sean auditadas para corroborar que se realizan de acuerdo a la normativa vigente. En este sentido, presentaron en el Concejo Deliberante local un proyecto al respecto y, del mismo modo, creen que el propio Municipio de Lobos debería realizar controles periódicos de muestreos de agua y seguir la evolución de los mismos a través del tiempo.
No hay q quedarse en la contestación,hay q seguir informando y debatiendo con los verdes hasta q a la sociedad le quede bien claro como mienten manipulando info no científica,solo manejan ideas a las q pretenden hacerlas ver x ciertas ,si los dejan con algo de autoridad dentro de poco están otra vez en los medios y nuevamente hay q contestarles, viva la producción
No prejuicio sin conocimiento, solo por ideología, eso tiene patas cortas