De acuerdo con el último informe del Instituto de Desarrollo Rural (IDR), en 2022 la superficie cultivada de ajo en Mendoza alcanzaba 13.300 hectáreas con ajo, lo que representó 17% de incremento respecto al ciclo anterior (1.950 hectáreas más). En años anteriores, el área dedicada a este cultivo rondaba las 8.000 a 12.000 hectáreas.
Sin embargo, aún con estos números positivos, la Asociación de Productores, Empacadores y Exportadores de Ajo, Cebollas y Afines de Mendoza (Asocamen) estimó que la cosecha de este año arrojará una merma, respecto del periodo anterior, de entre 20% y 25%.
“Se sembró menos, y cada hectárea va a entregar menor volumen, porque los productores se han encontrado con dificultades para comprar la materia orgánica que se utiliza como abono y que es muy importante en el inicio del ciclo productivo”, indicó Fabián Fusari Duin, titular de esa Asociación.
En lo que respecta a su comercialización, el 80% del ajo mendocino se exporta a Brasil, por lo que en este contexto el ministerio de Economía provincial, a través de la Dirección de Agricultura, en conjunto con Fundación ProMendoza y la Asocamen, busca reforzar la llegada de ese producto a ese país.
De acuerdo con la Asociación que conduce Fusari, el sector ajero mendocino se enfrenta a dos situaciones que terminan por bajar los precios en el mercado brasilero: por un lado empresas externas logran generar negocios en el territorio sin dejar renta en el país (las llamadas empresas frías), y por el otro crece el contrabando de bolsas de ajo.
En cualquiera de los dos casos, el precio pagado al productor se ve afectado, porque se inunda el mercado con una producción que no abonó impuestos ni permisos de exportación, pudiendo así manejar precios más bajos. Es por eso que los productores buscan que se garantice el envío del producto a un precio que resulte rentable para todos los actores de la cadena del ajo.
“La problemática no solo nos afecta a los mendocinos haciendo caer los precios, sino que también perjudica a los productores de San Juan y Brasil, país que es nuestro principal comprador”, indicó Fusari.
Frente a esto, la Asocamen se encuentra en conversaciones con su par brasilero, Anapa, para evitar el ingreso de mercadería con precios muy bajos. El objetivo es evitar que se imponga un cupo a la exportación de la producción mendocina, algo que ya ha sido planteado.