Lo que el día martes Ricardo Bergmann calificaba como un “buen mensaje para toda la cadena”, acaba de llegar a su fin. Alcanzado el tope de 7.000 millones de dólares declarados, ya no rige la eliminación de los derechos de exportación a los granos, que estaba dispuesta hasta el 31 de octubre, pero llegó al objetivo en sólo 24 horas.
De todos modos, el vicepresidente de ACSoja, la entidad que nuclea a toda la cadena de esta leguminosa, rescata que, por más de que fue temporaria, la medida “es un buen indicio de que se puede bajar las retenciones a cero”, y demuestra al sector que, tal vez, su eterno reclamo no sea tan utópico.
Claro que, a partir de ahora, todo vuelve al esquema anterior, y la soja ya tributa al 26% en el caso del poroto y el 24,5% para sus derivados. Ese “veranito” de buenas expectativas se diluyó rápidamente y quedan sobre la mesa los debates abiertos.
“Tenemos que trabajar para que esto sea permanente y que nunca más hablemos de derechos de exportación”, expresó Bergmann, en diálogo con Bichos de Campo.
En la discusión “retenciones sí, retenciones no”, que lleva ya más de 20 años de vigencia en el país, lo que hay son 2 intereses contrapuestos: el afán del Estado de recaudar con esas exportaciones, y el del agro de poder producir sin que se vaya una importante porción a las arcas públicas.
Desde ya que los derechos de exportación no son los únicos impuestos distorsivos, pero son al menos los que representan una carga importante en la estructura de costos.
“Todo empieza con tener un cultivo rentable”, opinó Bergmann, que considera que esa es la clave para que “el productor tome a la soja como una opción y llegar a las 70 millones de toneladas”. Ese es un volumen que dista aún del que tiene la cadena hace varios años -unos 55 millones- pero que, dicen, podría alcanzarse sin problemas y rápidamente con una eliminación de retenciones sostenida en el tiempo.
Lo que plantea el sector sojero es que, si bien no todo se reduce a los derechos de exportación, ese es un importante punto de partida.
“La industria tiene hambre de moler soja y eso va a pasar en la medida en que el productor esté incentivado a producir más. Es una cadena donde todos estamos involucrados, porque con cada mejora en la rentabilidad del productor todos se benefician”, expresó Bergmann.
Mirá la entrevista completa con Ricardo Bergmann:
Pero, en ese diagnóstico, el representante de ACSoja también incluye otros factores que condicionan la productividad y dejan aún a la meta de las 70 millones de toneladas como anhelo.
Sin ir más lejos, además de los costos derivados del alquiler, insumos y otros impuestos, el productor hoy también debe prever que la logística también le recorta su “porción de torta”, a tal punto que se hace complejo ser rentable si se siembra a 800 o 900 kilómetros del puerto.
“Es más cara la logística interna que la externa”, evaluó Bergmann, que igualmente coincidió con el diagnóstico del titular de ARCA, Juan Pazo, quien en ese mismo recinto de la Bolsa de Cereales rosarina habló de lo difícil que es conseguir financiamiento privado con el riesgo país por encima de los 1000 puntos y altas tasas de interés. En parte, esos números en rojo ya se revirtieron con la medida anunciada esta semana y el apoyo estadounidense.
“En la medida que no haya una estabilidad macroeconómica, es difícil que alguna empresa de afuera quiera invertir”, aseguró Bergmann.
Con la licitación de la hidrovía aún paralizada, las exportadoras se meten de lleno en la privatización de los ferrocarriles de cargas, una decisión que desde ACSoja festejan porque, aseguran, va en la línea de lograr una mayor rentabilidad para la cadena.
Entretanto, Bergmann también señaló que ya miran con atención que, además de preocuparse por aumentar la producción, hay que también trabajar en los últimos eslabones para transformar nuestros granos en proteína animal.
“Es importante que consumamos la harina de soja, porque está sobrando y es difícil ubicarla”, advirtió el referente.
no se ilusione don Ricardo !! .. qué poco duró la Retención cero para “el productor” !!! pensé que querían recuperar votos, pero era sólo recuperar dólares !!! y mas negocio para “los acopiadores”