El 80% de la miel producida en el país es exportada, lo que coloca a la Argentina como segundo exportador mundial detrás de China. El primer país de destino de la miel es Estados Unidos, pero existe un cortocircuito desde hace algún tiempo. ¿La razón? Algunas asociaciones apícolas de esa nación denunciaron a Argentina y a otros países exportadores por dúmping.
¿Qué es el dúmping? Se trata de una maniobra de competencia desleal, que implica la introducción de un producto a un país con un valor muy por debajo del normal, por debajo incluso de sus costos de producción.
Los apicultores estadounidenses nucleados en entidades como la American Honey Producers Association y la Sioux Honey Association, sostienen que entre 2018 y 2020 fueron perjudicados por las ventas de miel importada a precios mucho más bajos de los que se conseguían localmente. Por esa razón presentaron una petición al Departamento de Comercio (DOC) y la Comisión Internacional de Comercio para solicitar sanciones por dumping a la miel a granel importada desde países como Brasil, India, Ucrania, Vietnam y Argentina.
El plazo para tomar una decisión vencía el próximo 28 de septiembre, pero recientemente el DOC determinó posponer la determinación aludiendo que había “respuestas inicialmente insuficientes” por parte de las empresas investigadas. Los denunciantes señalaron además que el DOC no acordó aún la metodología a implementar para analizar el costo de la producción de la miel argentina.
De esta forma se extendió hasta el 17 de noviembre de este año la fecha para conocer el veredicto, 190 días más tarde de la fecha de inicio de la investigación.
La situación llama por demás la atención teniendo en cuenta que Estados Unidos atraviesa por un extenso período de sequía que dificultará la cosecha. Eso debería hacer subir los precios de este producto, pero sin embargo están planchados.
¿Qué impacto tiene en Argentina esto? En primera instancia la exportación pareciera no detenerse y se extendió el plazo de despacho de miel hasta octubre. Sin embargo será bajo las condiciones previas a la demanda, lo que implica que el preció quedará congelado. Esta es una pésima señal para los rpoductores argentinos, que coincide con la llegada de la primavera.
Por otro lado, hay gran incertidumbre sobre las posibles sanciones sugeridas por el Centro de Comercio Internacional (ITC), que van desde un gravamen del 9% a uno del 40%. Esto ha generado tensión entre los apicultores, que esperan que la entidad se expida antes de la fecha fijada.