Las Organizaciones de la sociedad civil que han venido impulsando en el Congreso la sanción de una Ley de Etiquetado frontal de los alimentos, para advertir con claridad al consumidor sobre los ingredientes de lo que está comiendo, temen que el proyecto pierda estado parlamentario. Eso sucedería en dos meses.
“A casi dos meses de que el proyecto de etiquetado frontal de advertencias pierda estado parlamentario, distintas organizaciones de la sociedad civil enviaron cartas a los presidentes de bloques e interbloques de la Cámara de Diputados, incluidos entre ellos Sergio Massa, presidente de la Cámara, para solicitar que convoquen a sesión y se apruebe el proyecto sin cambios ni más demoras”, informó un comunicado de las ONG.
No lo dirán, pero estas organizaciones temen que los últimos cambios en el Gabinete Nacional echen por tierra con la posibilidad de que Diputados ratifique el proyecto aprobado el año pasado, un 29 de octubre, por el Senado Nacional. Si ya había dudas en el gobierno, la designación como nuevo jefe de Gabinete del gobernador de Tucumán, Juan Manzur, mete un miedo adicional importante, ya que proviene de la gran provincia productora de azúcar.
Las cartas dirigidas a Massa y a Máximo Kirchner (jefe del bloque del Frente de Todos) fueron enviadas por FIC Argentina, FAGRAN, Consumidores Argentinos, Fundeps, Sanar y Consciente Colectivo.
“No hay motivos válidos para retrasar más la aprobación de la ley. El proyecto cuenta con amplio apoyo de la sociedad civil y académica, tanto de Argentina como de la región; con el respaldo de la mejor evidencia científica libre de conflicto de interés y con el aval de la Cámara de Senadores. Es hora de que los y las diputados/as pongan fecha para sesionar y aprueben el proyecto sin más demoras”, señaló Victoria Tiscornia, investigadora del FIC Argentina.
Bichos de Campo habló el año pasado con Tiscornia sobre lo mal que comemos los argentinos:
El proyecto de Etiquetado Frontal de los alimentos obtuvo media sanción del Senado en octubre del 2020 y en Diputados el 13 de julio pasado se emitió dictamen favorable en un plenario de las comisiones de Legislación General, de Acción Social y Salud Pública, Industria y Defensa del Consumidor, del Usuario y de la Competencia y de Industria de la Cámara de Diputados.
“Desde entonces, su tratamiento en Diputados está trabado. En simultáneo, la industria de alimentos y sus aliados continúan difundiendo mitos sobre el proyecto con el objetivo de dilatar su sanción. Todos estos argumentos falaces fueron desmentidos previamente por diversas organizaciones tomando la experiencia de países que implementaron la medida así como también la mejor evidencia científica libre de conflictos de interés”, indicó un comjunicado del FIC.
Según esta posición, uno de los mitos más recurrentes es que el etiquetado busca “demoniza a los alimentos”.
“La evidencia disponible muestra que este sistema permite a los consumidores contar con información sobre el contenido excesivo de nutrientes críticos en los productos alimenticios, como azúcares, grasas o sodio. Por lo tanto, se concluye que el sistema informa, no demoniza”, replicaron quienes impulsan la sanción de esta ley.
El proyecto “Promoción de la Alimentación Saludable” busca implementar un etiquetado frontal de advertencias de octógonos negros con la inscripción “Exceso en..” tal o cual contenido, como azúcares o grasas o sodio. Las mayores resistencias para su aplicación han provenido de diferentes industrias alimenticias, con una particular preocupación expresada por el sector azucarero instalado en el Noroeste, en especial en Tucumán.
Reacción de ingenios y cañeros contra la Ley de Etiquetado: Creen que “se busca demonizar” al azúcar
La provincia de Manzur, el nuevo Jefe de Gabinete.