“El campo pagará menos impuestos en 2025 y continúa la tendencia a la baja iniciada con Kicillof”, afirma un comunicado de la Agencia de Recaudación de Buenos Aires (ARBA) que seguramente provocará una polémica con le sector, que denuncia todo lo contrario e incluso ha comenzado a realizar asambleas (como este sábado en Chivilcoy) y demandas (como la de un grupo de productores autoconvocados de Azul) por la supuesta suba del Impuesto Inmobiliario Rural en territorio bonaerense.
ARBA, a contramano de esa posición, afirmó en un documento que “durante este año los productores agropecuarios bonaerenses pagarán menos en concepto de Impuesto Inmobiliario Rural, consolidando una tendencia que comenzó hace cinco años. La medida beneficiará a las 309.400 partidas rurales que tributan en la provincia de Buenos Aires”.
¿Cómo pueden coexistir dos posiciones tan antagónicas? Y sobre todo, ¿cómo es posible que ARBA afirma que habrá una baja de la presión fiscal provincial sobre el agro cuando la Legislatura aprobó a fin de 2024 una ley que habilitó un topo de aumentos?
La respuesta del organismo es que este ejercicio se “implementará un esquema de bonificaciones que incluye descuentos del 5% por buen cumplimiento y, por primera vez, una bonificación del 10% por pago anual anticipado, que podrá combinarse con otros beneficios. Los contribuyentes que opten por el débito automático obtendrán una reducción adicional del 5% por cuota”.
En este sentido, ARBA anunció que la primera cuota de 2025, con vencimiento el 8 de abril, mantendrá el mismo valor nominal que en 2024, lo que representa una significativa reducción en términos reales considerando el contexto inflacionario. El calendario continuará con vencimientos el 12 de junio, 11 de septiembre y 12 de noviembre.
“Esta decisión se enmarca en una política consistente que venimos aplicando desde 2019. En términos reales, el impuesto inmobiliario rural fue un 16,5% menor en 2023 que en el último año de la gestión anterior, y seguiremos en esa línea”, explicaron fuentes del gobierno provincial.
Una serie de gráficos elaborados por la agencia provincial intenta confirmar este tendencia bajista. Tomando la factura promedio para los productores agropecuarios a precios constantes de 2024, el Impuesto Inmobiliario Rural habría bajado de 765 mil pesos en 2019 (cuando Kicillof asumió la gobernación, a fines de ese año) a 640 mil pesos el año pasado, con una reducción real de la presión cercana al 16,3%.
“La estructura tributaria implementada desde 2020 refleja uno de los pilares fundamentales de la gestión: dar mayor progresividad al sistema impositivo bonaerense, eliminando privilegios a los sectores de mayor capacidad contributiva y reduciendo la presión sobre pequeños y medianos productores”, enfatizaron desde la gestión provincial.
Según el documento, “esta política se tradujo en una reducción escalonada de la carga fiscal: mientras que el 50% de las partidas rurales de menor valuación -unas 154.700 propiedades- experimentó una disminución del 87% en el valor promedio del impuesto, el segmento intermedio -que representa el 40% del padrón- registró una baja del 19%. En tanto, las propiedades de mayor valor -que constituyen el 10% restante y concentran la mayor capacidad contributiva- tuvieron una reducción más moderada, del 5,6%”.
ARBA aseguró que “de esta manera, se consolidó un esquema donde la contribución se ajusta según la capacidad económica de cada sector, garantizando mayor equidad en el sistema tributario provincial”. Esta es la evolución del impuesto por escala:
Graficos
Esta curiosa información, que de seguro alimentará algunas polémicas con dirigentes rurales, se conoce luego de que la Justicia bonaerense rechazara definitivamente el amparo presentado por productores rurales de Azul que pretendían el recálculo del Impuesto Inmobiliario Rural 2024. El fallo del Juzgado Civil y Comercial 4 de Azul desestimó los argumentos sobre presunta confiscatoriedad y ratificó la legalidad del esquema tributario vigente.
Cristian Girard, director de ARBA, le puso color político a esta discusión: “Lamentablemente, desde la oposición hicieron un uso político del tema, con (el diputado libertario José Luis) Espert y dirigentes del PRO llamando a la rebelión fiscal. En los hechos, lo único que lograron fue hacerles perder plata y tiempo a un grupo de productores”, señaló.
Además destacó: “Finalmente, lo que ocurrió fue que la Justicia desechó la cautelar y resolvió el fondo. Dijo que no había ninguna ilegalidad en el proceso de emisión de impuestos y rechazó el planteo de los productores. Quédense tranquilos que ARBA está emitiendo los impuestos, según establece la Ley”.
Tengo un Scirocco 2015 que paga lo mismo en patente que lo paga un productor en la zona de Trenque Lauquen por 200 has de campo. Ustedes no tienen cara. Soy abogado, veo las valuaciones fiscales de los campos, y son el 2% del valor real del inmueble. Repito.. ustedes, no tienen cara.
Kukarachas de campo?
Axelito arranco la campaña.
Que asco lo pago que está este diario vomitivo.
Critiquen a milei si quieren pero de defender delincuentes no se vuelve
Axel….. Nuestro futuro presidente.
Que axel empiese de nuevo la secundaria es triste dejar semejante responsabilidad a un descerebrado que focalisa sus intereses en campaña politica cuando pone en vilo la existencia de los bonaerense ,lo basico la vida humana no tiene empatia y sigue acrecentando la deuda estatal de la.provincia total despues se desentiende del perjuicio que provoca,no sabe a donde esta parado un desastre.
La mayor provincia en manos de un impresentable. Que revento el pais y hoy sigue mintiendo . El problema mas grave es la cantidad de seguidores que siguen aplaudiendo . Total chuoan de la teta del estado
El kirchnerismo lo único que hizo desde que existe es mear al campo y este panfleto kuka quiere maquillar al enano comunista que está bañando de sangre el conurbano y robando vía impuestos a los productores. No les dan la cara