Eslovaquia notificó la aparición de tres casos de fiebre aftosa cerca de la frontera con Hungría, en el Sur del país. Los casos se identificaron en tres explotaciones ganaderas distintas.
El viernes pasado el ministro de Agricultura de ese país, Richard Takac, confirmó este suceso. Se trata de los primeros casos en 50 años, después de que la vecina Hungría reportara casos a principios de marzo. Ahora existe preocupación por la posible propagación del virus a países vecinos.
Las granjas afectadas están situadas en Medve’ov, Nárad y Baka, en el distrito de Dunajská Streda, cerca de la frontera entre Eslovaquia y Hungría. En total, hay 2.771 animales de diversas categorías (1.699 vacas lecheras, 501 terneros, 492 novillas y 79 toros).
Los primeros signos clínicos se registraron el pasado 20 de marzo. La sospecha fue comunicada ese mismo día a los servicios veterinarios de Eslovaquia que, inmediatamente procedieron con toma y envío de muestras al Laboratorio Nacional de Referencia para la enfermedad, confirmándose en las mismas la presencia del virus de la fiebre aftosa el 21 de marzo.
Tras la detección de los focos, según han informado desde el Gobierno de Eslovaquia, un equipo de expertos veterinarios ha iniciado la vacunación de los animales. El 21 de marzo, por la noche, un vehículo especial del ejército llegó a la zona con un suministro de 10.000 dosisde la vacuna.
Estos casos se confirman tras un brote registrado en Hungría el 7 de marzo pasado, en una explotación lechera con 1.400 cabezas de ganado y otros previo en Alemania en enero.
Como resultado, Hungría impuso restricciones de movimiento y otras medidas de control para evitar una mayor propagación del virus, y algún país como Reino Unido prohibió la importación de productos animales y lácteos tanto de Eslovaquia como de Hungría.
Hace 37 años que no había casos en Alemania y 50 años en Hungría.
“Hemos observado un número alarmante de casos de fiebre aftosa en el continente y debemos mantenernos en alerta máxima ante el riesgo de incursión de la enfermedad, como gobierno, en la frontera y en nuestras explotaciones”, dijo la doctora Christine Middlemiss, directora veterinaria del Reino Unido.
En enero también se registraron casos en Israel. Y la semana pasada hubo episodios en China y Corea del Sur.