En diciembre de 2023, una licenciada en Biotecnología de la Universidad Nacional de Rosario llamada Maia Iacomini asumió la presidencia de la Cámara Argentina de Empresas de Nutrición Animal (Caena) en representación de la firma VitalCrops, dedicada a la producción de alimentos para perros y gatos. Duró menos de siete meses en su cargo, ya que el viernes pasado renunció denunciando graves irregularidades en el manejo de fondos por parte del gerente histórico de esa cámara.
“Estamos muy contentos con la designación de Maia y convencidos de que hará una excelente gestión. También queremos agradecer el enorme trabajo y compromiso de Juan Pablo (Ravazzano), quien continuará como vicepresidente de la Cámara”, comentó en el momento de la designación de la empresaria el director Ejecutivo de Caena, Francisco Schang, saludando lo que parecía una oxigenación en la conducción de la entidad. Ahora es acusado por la renunciante por el desvío de fondos de las empresas asociadas hacia una firma de la cual forma parte.
La situación coloca a la pujante cámara que agrupa a las empresas de alimentos balanceados, uno de los subsectores del agro de mayor crecimiento en los últimos años, al borde de un cisma, pues Ravazzano (que pertenece a la empresa Biofarma, es un histórico directivo de la entidad y habría respaldado la gestión de Schang, sobre la cual la presidenta renunciante venía pidiendo explicaciones, para ella y otras empresas asociadas.
“Encontré algo que quizás no debería haber encontrado. O sí, pero para mejorarlo”, transmitió Iacomini a los socios y el resto de la comisión directiva horas antes de presentar la renuncia. Consultada por Bichos de Campo, explicó que perdió confianza en el gerente de la cámara al descubrir que era socio de una empresa que organizaba y comercializaba un evento llamado Mascotear en octubre en Buenos Aires entre los socios de la propia Caena, utilizando facturas de la propia organización, pero sin dejar utilidades para la entidad.
“Caena facturaba a socios a los cuales le vendía un lugar en un evento para un tercero, una vez que recibía el pago, se daba vuelta y pagaba ese mismo valor recibido contra otra factura hecha hacia Caena por la sociedad que organiza el evento, (no se retenía nada de comisión, se pasaba directo). Pedí con urgencia parar y analizar esto, porque ni se había analizado la pérdida por percepciones y retenciones que estaba sufriendo la Cámara por este tren de facturas, ni análisis crediticio de esta sociedad a la cual les estábamos adelantando una suma importante de dólares”, explicó la empresaria, que habló de una suma cercana a los 60 mil dólares solo por la edición del corriente año, que sería la segunda.
El viernes 12 de julio, cansada de esperar una respuesta de los empleados y directivos históricos de Caena liderados pro Ravazzano, directamente Maira presentó su renuncia y se decidió a contar los hechos. En una reunión previa con su vicepresidente, éste le habría dicho que apoyaba todo lo actuado por el gerente Schang.
El origen del problema, según las pruebas recogidas por la ahora ex presidenta, es un convenio firmado en mayo de 2023 entre el propio Ravazzano, en su carácter de entonces presidente de Caena, y la firma Smash BTL, representada por Diego Fabián Echandi. El objetivo de ese acuerdo era justamente la organización de Mascotear. Allí se establecía además que Caena recaudaría auspicios entre sus socios y la firma privada le facturaría por el aporte de los mismos, pero a cambio de una comisión del 3% del total de recursos.
Lo que “descubrió” la presidenta, según ella preocupada porque todos los auspicios se canalizaban hacia esa organización mientras el propio Congreso de Caena, que se realizará el próximo 1 de agosto en la Bolsa de Cereales, no reunía los mismos apoyos por parte de los socios, fue “tras tirar un Veraz”, que el gerente era parte “de la sociedad que se llevaba la plata de nuestros socios”.
En realidad, en un acta de 2013, Echandi y el gerente Schang aparecen como accionistas de una misma empresa, pero llamada Paseos de Buenos Aires SA, dedicada al márketing y la organización de eventos. La ligazón resulta indisimulable, aunque se trata de actividades lícitas en el ámbito privado.
“Siempre pregunté si los miembros de la comisión directiva estaban tan cómodos en adelantar esta plata a una sociedad a la que nunca le habían pedido un balance, y demás. Siendo aun más grave, el presidente del mandato anterior, actual vicepresidente, firmo un acta donde perdonó lo que nos hubiese correspondido como comisión el año pasado por este evento organizado por esta sociedad, porque reconoció en acta que el evento había dado perdidas por 50 millones de pesos, pero todos celebraron públicamente el éxito de dicho evento”, se quejó la biotecnóloga en una carta a los socios.
En efecto, previo al inicio del mandato de Iacomini, en una reunión de noviembre de 2023, la comisión directiva de Caena decidió resignar los fondos que le correspondían a la entidad en solidaridad con la empresa.
Para la ex presidenta de la Cámara, eso fue suficiente como para tener que dar un paso al costado. “En resumen, desde el lado que lo mires, el gerente no hizo el trabajo para el cual la Cámara lo contrata, vendió a favor de otro evento (sabemos que hoy es socio), y la comisión directiva en su mayoría defendió siempre su gestión cuando yo plantee la irregularidad en su forma de actuar. Es decir se uso la cámara para facturar publicidades a empresas grandes, conseguir permisos en espacios públicos; usaron relaciones de la cámara con empresas como Mercado Libre y el Gobierno de la Ciudad”, acusó la empresaria antes de explotar.
“Me sentí muy sola, demasiado”, confesó sobre el final de la carta. En otro tramo agregó: !Quiero que sepan que esto no es contra nadie, que es mi forma de ser, controladora y austera, más cuando la plata es de nuestros socios y no nuestra”.