“Estamos en un año muy bueno para el trigo, ideal más allá de las correcciones que hemos visto recientemente en los mercados internacionales”, dijo a Bichos de Campo la analista Sol Arcidiácono.
“Hay que considerar que Rusia perdió un 20% de su cosecha, es decir, unas 20 millones de toneladas. Como es el principal exportador eso marca un poco la cancha. Rusia va a estar un poco menos agresiva”, explicó a continuación.
A esa situación se suma la menor producción esperada en Ucrania, también por el impacto negativo del clima, y en Brasil por las inundaciones.
De todos modos, hay otros orígenes que compensarán parcialmente el faltante, lo que explica la baja de las últimas semanas, aunque los precios siguen en niveles buenos y se ve alentada la siembra en Argentina. Este nuevo escenario comercial comenzó a darse hace poco más de un mes. Hasta entonces venía muy frío el mercado.
La baja de los insumos también impulsó la intención de implantar el cultivo. Algunos estimadores privados se animan a pensar en 20 millones de toneladas de cosecha.
“El levantamiento de las restricciones a las exportaciones es una ventaja para encarar la campaña. Eso da una confianza diferente respecto de la posibilidad de aprovechar esas oportunidades que va dando el mercado”, comentó Arcidiácono en relación a las políticas oficiales, que generan otro escenario comercial bien distinto al que había años atrás.
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“Brasil está buscando trigo en Estados Unidos. Hacía dos o tres campañas que esto no sucedía, porque iba teniendo una gran cosecha de entre 9 y 10 millones de toneladas. Pero este año, hay dudas respecto del empalme entre cosechas. Normalmente se cubría con Argentina y con Uruguay, y compraba algo de trigo ruso barato. Este año ese trigo ruso está de alguna manera saliendo de la vidriera y volvió a originar algo desde Estados Unidos”, agregó la analista.
Mientras tanto en Argentina crece la intención de siembra por diferentes factores: hay humedad en el suelo, mejores precios, mejor relación insumo producto, y la necesidad de rotar, de combinar el trigo con la soja ante los temores del futuro impacto de la chicharrita en el maíz. A eso se suma la necesidad de contar con dinero a fin de año.
Dos mapas para entender la impresionante suba que siguen registrando las cotizaciones del trigo
“Tenemos que pensar en una cosecha de 20 millones de toneladas para planificar la dinámica comercial. Eso nos va a dar un saldo exportable del doble de lo que estuvimos manejando en las últimas dos campañas”, afirmó la analista.
“El riesgo más importante es que Rusia pare las exportaciones en algún momento. Si ya ha declarado la emergencia en el agro, ya está considerando que es un año difícil. Rusia tiene una administración que eventualmente interviene en el mercado de granos. Ya lo ha hecho, tiene un antecedente de que eso sucedería eventualmente a partir de febrero. Hay que tomar decisiones de venta utilizando las opciones del mercado que permitan gestionar el riesgo, asegurar márgenes y aprovechar estos buenos precios”, finalizó Arcidiácono.