Luego de las pésimas condiciones en las que se vino desarrollando buena parte de la ganadería de nuestro país, particularmente por la sequía, el dato de la recomposición de las lluvias hace ilusionar a diferentes analistas ganaderos.
De hecho se comienza a hablar -corrales adentro- de la oportunidad que se presenta: Es buen momento para entrar en el negocio ganadero. ¿Por qué? Quien tenga capital y haya recibido lluvias, tiene al alcance de la posibilidad de comprar vientres en valores muy convenientes.
Esto está plasmado en que hoy los precios de las vaquillonas preñadas rondan los 170 o 190 mil pesos. La mejora que tuvieron respecto del valor de hace un año fue de sólo 5 a 10%. En tanto las vacas con cría al pie cuestan 90 mil pesos “lo que pisa”, es decir cada animal.
La falta de actualización del valor de este segmento tiene que ver con que la sequía impidió recibir hacienda en los campos, y a su vez expulsó a estas categorías desde los campos de cría. Pero la situación climática, si bien sigue siendo mala, tendería a cambiar en los próximos meses, lo que ayudaría a que en la primavera haya una recomposición del forraje. Crucemos los dedos.
Por eso muchos operadores del negocio ganadero están recomendando a los criadores que tengan lugar en el campo aprovechar la posibilidad de hacerse de vientres.
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Hay vacas y vaquillonas en cantidad y de calidad, ya que la apuesta por la mejora genética en los últimos años fue importante, y eso se reflejó en la mejora de la preñez y la producción de terneros. El último destete fue de 67%, contra un promedio anual histórico más cerca del 62%.
También hay que tener en cuenta que a pesar de la baja del precio del ternero por la alta oferta en la zafra, la relación de reposición es buena. Un ternero de 180 kilos que se vende a 480 pesos suma 85.000 pesos, por lo que con dos terneros se compra 1 vaquilla preñada, que en pocos meses más devolverá el 50% de la inversión con la próxima parición. Esa recuperación de la inversión es más rápida aun cuando se compra una vaca nueva con la cría al pie de la madre.
Esta oportunidad de negocio no es para cualquiera. Por un lado hay que tener comida necesaria para sostener a las vacas en la condición necesaria, para que la preñez se desarrolle con normalidad o para que el ternero se críe en condiciones.
También es buena la relación respecto del precio de las vacas que fueron a faena. Dependiendo del estado de esos animales, el ingreso varía mucho, pero suponiendo la venta de un animal de 400 kilos a 250 pesos el ingreso es de 100.000 pesos.
Sin dudas son pocos los que tienen esa posibilidad, y por eso mercado está tan planchado. Quien haya recibido lluvias, tenga reservas, y la posibilidad de reponer algo de los vientres que mandó a la faena, tiene ante sí una oportunidad de negocios y de mejora de su rodeo de cría con la mira puesta en el futuro, y en la mejora de la productividad.