¿Los precios de la soja y el maíz 2022/23 son convenientes como para aprovecharlos? ¿O es mejor esperar algún tiempo más? ¿Qué porcentaje de la cosecha proyectada debería cubrir? Estas son las preguntas que desvelan por estos tiempos a los empresarios agrícolas de todo el hemisferio sur.
Lamentablemente, la brújula para tomar decisiones en la presente campaña está alterada por diferentes campos magnéticos que hacen muy difícil poder proyectar el rumbo.
“Si el mundo está a punto de estallar, los precios de los granos hoy son muy buenos”, resumió el analista de mercados agroalimentarios y presidente de Nóvitas, Enrique Erize, durante una charla ofrecida hoy jueves en una jornada técnica organizada por los CREA de la región Sur de Santa Fe en la Sociedad Rural de Venado Tuerto.
En lo que respecta a las cotizaciones de los futuros de maíz temprano (contrato Rosario Abril 2023 del Matba Rofex), Erize indicó que los valores actuales son elevados en términos históricos y se encuentran en línea con la paridad de exportación.
Además, anticipó que la oferta de maíz temprano sería muy escasa a nivel regional y que el diferencial de precios entre Bahía Blanca y Rosario volverá a intensificarse a favor del puerto del sur bonaerense en marzo y abril del año que viene.
En cuanto a la Soja Rosario Mayo 2023 del Matba Rofex, los valores también son elevados en términos históricos, aunque se encuentran algo por debajo de la paridad de exportación.
Con respecto al mecanismo que planea lanzar el gobierno nacional para mejorar el precio de venta de la soja durante el presente mes de septiembre, Erize dijo que, en caso de aprovechar esa alternativa, convendría hacerse de ese flujo de liquidez para retener maíz hasta los primeros meses del año que viene, dado que la demanda del cereal se irá poniendo cada vez más nerviosa a medida que se vaya evidenciando cuán escasa será la cosecha de maíz temprano.
En cuestiones de política económica, el analista indicó que el viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein, es un profesional que conoce cómo funciona la dinámica del sector agroindustrial, lo que puede ser considerado como un dato favorable en el marco de la compleja coyuntura interna que atraviesa la coalición gobernante.
En el ámbito internacional, la buena noticia es que las cosechas de maíz y soja que próximamente recolectará EE.UU. no alcanzan para recomponer las pobres reservas internas de ambos granos, algo que, en condiciones normales, bastaría para garantizar precios sostenidos.
Las restricciones hídricas y elevadas temperaturas presentes en muchas regiones agropecuarias de Europa y China, junto con la perspectiva de una tercera fase consecutiva del evento “Niña” en Sudamérica, son también inocultablemente favorables para los precios de los granos.
“Los fundamentos del mercado en EE.UU. –que inciden en los precios de Chicago (CME Group)– son claramente alcistas, pero tenemos que ponderarlos con muchas otras variables monetarias, financieras y geopolíticas”, advirtió Erize.
La cuestión es que la lista de riesgos potenciales extra-agrícolas es enorme: recesión y estanflación global generada por la suba de las tasas de interés en EE.UU., crisis energética y comercial en Europa, desestabilización financiera en China causada por un derrumbe del sector inmobiliario y, la “frutilla del postre”, el estallido de un conflicto geopolítico entre China y EE.UU. generado por la cuestión relativa a Taiwán.
“El problema es que, cuando estos riesgos entran en escena, los administradores de fondos de inversión que tienen futuros de commodities en su cartera no discriminan entre el cobre y el maíz y, por lo tanto, venden todo por igual, cuando no deberían ser considerados en conjunto”, remarcó el analista.
Eso porque Erize vaticinó que, ante el advenimiento de un escenario de crisis global, las materias primas energéticas y metalíferas seguramente experimentarán un golpe bajista, pero no así las agropecuarias porque las clases medias emergentes ajustarían otros consumos pero no su dieta.
Resumiendo: en esta campaña la gestión del riesgo comercial es extremadamente difícil de planificar por la multiplicidad de escenarios posibles presentes en el horizonte, muchos de los cuales, lamentablemente, son imposibles de anticipar.