Gracias a los monitoreos que realiza personal del Senasa (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria) en la región citrícola, en las últimas horas se detectó en Monte Caseros, Corrientes, una planta de naranja de aproximadamente 25 años) en un cultivo comercial con síntomas de la temible HLB. Sin cura conocida, se trata de la peor enfermedad para ese tipo de frutales.
Este hallazgo es el primero que se produce en una plantación comercial de naranjas en el marco del Programa Nacional de Prevención de la HLB. Anteriormente habían aparecido rastros de la enfermedad en territorio correntino, pero en plantas de traspatio.
“La celeridad con que se movió el Senasa permitió que la planta fuera erradicada de inmediato y fuera puesto en marcha el plan de contingencia para contener un posible brote. Evitar la dispersión de la enfermedad sigue siendo prioritario”, explicó el organismo sanitario, que ahora va a intensificar los monitoreos en la zona, especialmente a unos 10 kilómetros a la redonda de donde se realizó la detección.
Hace unos meses, Bichos de Campo entrevistó a Pablo Flores, técnico encargado del monitoreo de la HLB en la vecina provincia de Entre Ríos, para que nos contara cómo se reconoce a las plantas enermas. Este fue su testimonio:
En el sudeste de Corrientes, con epicentro en Monte Caseros, existen unas 18 mil hectáreas implantadas con cítricos dulces (naranjas y mandarinas), que se suman a otras casi 30 mil en el noroeste de Entre Ríos, en la zona de Federación, Concordia y Chajarí.
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Pese a que se trata de una única zona de producción, la intervención del Senasa se produce desde dos oficinas regionales diferentes. En el caso del Corrientes, a la que le toca actuar ya ha montado diferentes barreras sanitarias situadas en las rutas nacionales 12 y 14, en las localidades de Yapeyú y Villa Olivari, para prevenir el ingreso de la enfermedad de Huanglongbing.
El HLB es la plaga más destructiva de los cítricos a nivel mundial, que hasta el momento no tiene cura. Por lo tanto, resulta de suma importancia evitar su introducción en las regiones productivas.