Por Nicolás Razzetti.-
Un sector de la industria frigorífica pidió al Gobierno cambios en los controles comerciales que, consideran, ayudarían a mejorar los niveles transparencia en el comercio de ganados y carnes.
Las empresas nucleadas en la Federación de Industrias Frigoríficas de la Argentina (Fifra), entidad que reúne a firmas de Santa Fe, Córdoba, NEA y NOA acercaron al ministerio de Agroindustria una nota pidieron los siguientes cambios.
El primero refiere al peso mínimo de faena. Lo que piden es que se reduzca a 270 kilos en pie la restricción para las hembras (148 kilos por res faenada) y que se mantenga el límite de los 300 kilos solo para los machos.
En tal sentido argumentan que por razones biológicas las terneras se terminan con kilajes más bajos y para llegar a los 300 kilos terminan produciendo grasa en exceso y esa condición corporal implica penalizaciones en los precios.
Además, al bajar la restricción para las hembras los feedlots se verían más tentados a engordar esa categoría liberando lotes de machos para la recría y producción de novillos. De ese modo la caída en la producción por faenar hembras con menos de 300 kilos se vería más que compensada con la terminación de machos con kilajes mayores.
También piden que se modifique la tolerancia en el incumplimiento de la medida. En tal sentido proponen que se baje el margen de error al 5% pero se eleve al 20% la cantidad de animales por tropa. Esto significa que en un macho cuya res debe rendir 165 kilos admita como margen de error 157 kilos siempre que eso no suceda con más del 20% de la tropa.
Con respecto a este tema, además proponen que la sanción por faenar con menos de 300 kilos incluya a todos los actores comerciales y no sólo a los titulares de faena o frigoríficos y que se adecúe el monto. El cambio consistiría en que la caución fuese de 100 kilos de ternero y que involucrase a consignatarios, feedloteros o productores a campo (cada uno obligado en forma individual). En síntesis la caución sumaría cerca de $10.000 en el caso de que se involucrara a al menos tres eslabones comerciales y se alcanzaría un valor similar a la caución hoy vigente pero cuya implementación fue postergada por unos meses, hasta que entren a funcionar las cajas negras.
El aporte, argumenta Fifra, parece justo en tanto y en cuanto el frigorífico necesita de la faena pero no es el responsable único ni primero del kilaje de terminación de los animales y llevaría a los engordadores y productores a controlar más el peso del ganado.
Otro cambio propuesto tiene que ver con la garantía que deben conformar los frigoríficos, que exige montos líquidos o títulos públicos nacionales. Desde FIFRA consideran que resta capital de trabajo a la operatoria diaria, competitividad y complicaciones financieras cuando el Estado cuenta con otros “remedios” como la suspensión preventiva para obligar a las correcciones exigidas por los organismos públicos. Además, la norma exceptúa de la conformación de la garantía a los mataderos municipales, lo que genera desigualdad con el resto de las plantas, argumentaron.