Hace unos días días, la Provincia de Río Negro presentó ante la Comisión Nacional de Emergencia y Desastre Agropecuario, acostumbrada a tratar sobre sequía e inundaciones, un pedido bastante particular: que se apliquen también las ayudas de esa ley a los productores afectados ya no por un fenómeno climático sino por una enfermedad animal: la influenza aviar altamente patógena.
La Comisión, luego de analizar la situación provincial, donde han aparecido resonantes casos de esta zoonosis que incluso obligaron a Senasa a sacrificar miles de pollos y gallinas, recomendó declarar la zona en “estado de emergencia” con el alcance propuesto por la provincia.
Es lo que se hizo en la Resolución 523/2023 que se publicó hoy en el Boletín Oficial. Define: “Dase por declarado, el estado de emergencia y/o desastre agropecuario, según corresponda, desde el 10 de marzo de 2023 y hasta el 9 de marzo de 2024, a las explotaciones avícolas afectadas por influenza aviar altamente patógena, en el Departamento General Roca”.
La resolución también determina que esta emergencia, que habilita la postergación del pago de impuestos y créditos con la banca pública, durará al menos hasta el 9 de marzo de 2024, que “es la fecha de finalización del ciclo productivo para las explotaciones agropecuarias afectadas de las áreas” afectadas por le enfermedad.
Ahora el Gobierno Provincial debe remitir a la Secretaría de Agricultura el listado de los productores afectados, acompañando copia del certificado de emergencia emitido por la autoridad provincial competente, para poder articular los beneficios a nivel nacional.