El presidente Javier Milei, cuando era candidato o simplemente panelista de televisión, no dudaba en calificar las retenciones o Derechos de Exportación (DEX) como un robo a los productores agropecuarios. Pese a que prometió eliminar ese tributo distorsivo varias veces, y hasta dijo que iba a cambiarlo por un bono que los chacareros podrían usar para cancelar otros impuestos, ya lleva año y medio de gestión implorando por la paciencia del agro pero sin cumplir finalmente con su palabra.
O parcialmente, porque en enero pasado -en un revival de los Dólar Soja lanzados desde 2022 por su rival electoral Sergio Massa- el ministro de Economía, Luis Caputo, anunció una baja temporal de los derechos de exportación del 20%. Eso redujo las alícuotas que paga la soja de 33% al 26%, y la de otros cultivos como el trigo y el maíz pasó de 12% a 9,5%. En su momento se estimó el costo fiscal de esa medida en cerca de 1.000 millones de dólares.
Esa rebaja temporal de las retenciones vencerá, como anunció el gobierno hace varios meses y repitió varias veces el propio Presidente- el 30 de junio próximo. Es decir que dentro de una semana, el próximo martes 1 de julio, los DEX para la soja deberían volver a su nivel original de 33%, y los del maíz regresarían al nivel previo de 12%. Salvo, claro, que el gobierno defina algo en sentido contrario en los pocos días que restan.
La intención de Caputo al definir una temporalidad está más que clara: no muestra ningún interés en la salud económica de los productores -a los que obliga a vender rápido su cosecha, tipo Puerta 12, para poder disfrutar de un descuento menor por retenciones- sino que busca adelantar la liquidación de divisas del sector para que haya mayor cantidad de reservas en el Banco Central. Era lo mismo que hacía Massa, sí señor.
¿Le interesará la salud económica de los chacareros al ministro de Economía en la decisión de volver a subir las retenciones? Pareciera que no, porque ya tanto él como Milei dijeron con claridad que privilegiarán la salud de las cuentas fiscales antes que la de los empresas agrícolas. Las prioridades están claras.
Pero el mayor costo se mide por otro lado: será costo político.
En las últimas jornadas se conocen pronunciamientos diversos desde el sector productivo, tratando de torcer el orden de prioridades. Y recordando que más allá de los resultados fiscales del propio Estado hay miles de personas que dependen de los ingresos generados por la cosecha. Gente de carne y hueso. Un entramado productivo de miles de productores y pymes que viene crujiendo al menos desde 2022, primero con la sequía histórica y después con la baja de los precios internacionales. Ahora, además, con un tipo de cambio visiblemente atrasado respecto de la inflación.
Las entidades agropecuarias se ilusionan, en medio de esta pulseada, con un nuevo gesto del gobierno. Ya hubo uno pequeño hace algunas semanas, cuando en un alarde de generosidad Caputo anunció que en el caso de los cereales de invierno (trigo y cebada) se mantendría la rebaja de retenciones por lo menos hasta marzo de 2026, como para incentivar alguito más la siembra. En plata es casi nada, pero ayuda.
La pretensión de máxima de las entidades de la Mesa de Enlace es que Milei y Caputo finalmente desistan y dejen las cosas como están en el resto de los cultivos: total incluso en este escenario de retenciones rebajadas recaudarán mucho más dinero que en la campaña anterior, debido a que se recuperó la producción pos sequía y también las exportaciones. Según un cálculo reciente de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) con las alícuotas reducidas, los libertarios podrían embolsar casi 6.500 millones de dólares del sector, contra solo 5.383 millones del año pasado.
Una opción de mínima que se analiza en Economía sería estirar la rebaja de retenciones solo al maíz (como se hizo con el trigo y la cebada), manteniendo la alícuota en 9,5% para favorecer a los productores que todavía no cosecharon los lotes sembrados en la temporada 2024/25, que son muchos todavía. Pero como se ve en el gráfico superior, el aporte del maíz a la recaudación por DEX también es bastante ínfimo. Esa decisión no torcería la sensación de malhumor que dejaría entre los productores el regreso de las retenciones previas.
En estas cuentas, queda claro, la que manda es la soja, la mayoría de la cual también está sin vender. Según las estimaciones de la Secretaría de Agricultura, se cosecharán casi 50 millones de toneladas (49,90 millones), de las cuales los productores entregaron a industrias o exportadores solo 20 millones.
Esa cosecha de soja, a un valor FOB Oficial de 405 dólares por toneladas, vale nada menos que 20.000 millones de dólares. Con una alícuota de 33% como la que debería regresar el próximo martes, la recaudación teórica de retenciones sería de poco más de 6.000 millones. En cambio, si se mantuviera la alícuota reducida de 26%, esa masa de dinero se reduciría a unos 5.200 millones.
Esos 800 millones de dólares de diferencia entre una situación y la otra (más unos 200 millones de dólares del resto de los cultivos), resumen lo que se está discutiendo. Y finalmente explican lo que debe decidir Milei: si este año les va a “robar” unos 5.500 millones a los chacareros o directamente se apropiará de 6.500 millones.
Lo que no está en discusión es que se trata, en cualquier caso, de un robo. El interrogante es si Milei solamente se llevará el celular y la cartera, o además reclamará por la pulsera, el anillo, la ropa y las zapatillas.
Lo curioso es que si el Presidente decide extender la rebaja tal y como está, muchos productores -como sucede en la vida real de muchos argentinos- terminarán agradecidos a los chorros porque les sacarán todo su sueldo (finalmente las retenciones se apropian de la rentabilidad de la mayoría), pero al menos no los dejaron en pelotas y a los gritos.
#Prescindente Milei, hace apenas 2 meses atrás iba a ser eyectado del poder, porque estábamos pensando en cortar rutas…..sino le enviaban los míseros dólares desde el FMI a “toto” el timbero serial. Que por cierto cada cuota tiene un interés del 1356%, Pero si vos tenías campo o maquinaria afectada a la producción agropecuaria en la zona de Bahia Blanca…no pienses que con tu voto, Milei te iba a favorecer con lo que perdiste en la mega inundación. Canceló con su veto la ley de emergencia hídrica de este año en Bahía Blanca…mirá con tus ojos y lee con tu mente, el nro del decreto donde lo dice: ¡¡¡Suerte en tu elección este año!!!…Se dice así:”Cuando la afirmación de una verdad, es absoluta: ¡es porque es una mentira total!”…NUNCA IBA A SACAR LAS RETENCIONES…NUN-CA!…LINK: DECRETO DE VETACIÓN PARA LA EMERFEGENCIA HIDRICA EN BAHÍA BLANCA. https://www.boletinoficial.gob.ar/detalleAviso/primera/327332/20250624