Que sí, que no, que sí, que no. Con esa forma pendular es como el gobierno viene expresando su postura respecto de la tan discutida Agenda 2030, que por momentos parece ser el principal destino de los dardos de Javier Milei, mientras que a veces logra escurrirse con éxito entre las políticas de su gestión.
Basta con revisar un poco de archivo para ver que en septiembre del año pasado, frente a la Asamblea General de las Naciones Unidas, el presidente anunció que Argentina abandonaría los intentos por construir agendas globales –como la Agenda 2030-, por considerar que eran impulsadas por organismo internacional que tenían ideas “colectivistas” y “de izquierda”.
“Una organización que había sido pensada esencialmente como un escudo para proteger el reino de los hombres, se transformó en un leviatán de múltiples tentáculos que pretende decidir, no sólo que debe hacer cada Estado-Nación, sino también cómo deben vivir todos los ciudadanos del mundo. Así, es como pasamos de una organización que perseguía la paz, a una organización que le impone un agenda ideológico a sus miembros, sobre un sinfín de temas que hacen a la vida del hombre en sociedad”, señaló el mandatario durante su discurso, que coronó con su clásica arenga “viva la libertad, carajo”.
Que no.
Sin embargo, en noviembre Argentina no solo asistió a la COP de Diversidad Biológica realizada en Colombia, sino que miembros de la cartera de Ambiente de la Nación presentaron su Estrategia Nacional de Biodiversidad y Plan de Acción a 2030 (ENBPA o NBSAP en inglés), en línea con los compromisos previamente asumidos con la plana internacional.
El documento presentado se redactó con conjunto con la Comisión Nacional Asesora para la Conservación y Utilización Sostenible de la Diversidad Biológica (CONADIBIO), y surgió de lo aprobado en Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal (GBF, por sus siglas en inglés) en 2022, “mediante el cual la Argentina y otros 195 países adoptaron y se comprometieron a cumplir 23 metas para 2030 (alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible) y 4 objetivos a 2050, para detener y revertir la pérdida de biodiversidad y hacer frente a la crisis ambiental”.
Que sí.
Luego el gobierno decidió retirar su delegación de la 29 conferencia sobre el cambio climático, la COP29, que se celebró en Bakú.
Que no.
Ahora le toca a la positiva. Mediante la Resolución 101/2025 firmada por el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, este viernes se dio lugar a un nuevo “escurrimiento” de los objetivos perseguidos por la denostada agenda.
“Apruébase el Modelo de Memorando de Entendimiento entre el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de Economía sobre cooperación en el ámbito de la iniciativa Atoms4food del citado Organismo Internacional”, define aquella decisión publicada en el Boletín Oficial.
De acuerdo con la información publicada por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), presidido por el diplomático argentino Rafael Mariano Grossi, Atoms4Food “es una iniciativa para ayudar a los países a aumentar la seguridad alimentaria y afrontar el aumento del hambre”, pensada junto a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Según se detalla, lo que se pretende es “ofrecer a los países soluciones innovadoras adaptadas a sus necesidades y circunstancias específicas aprovechando las ventajas de las técnicas nucleares junto con otras tecnologías avanzadas para mejorar la productividad agrícola y pecuaria, la gestión de los recursos naturales, reducir las pérdidas de alimentos, garantizar la inocuidad de los alimentos, mejorar la nutrición y adaptarse a los desafíos que trae consigo el cambio climático”.
¿Acaso esos objetivos no muestran puntos en contacto con los listados por la Agenda 2030?
En concreto, entre los servicios listados dentro del proyecto de Atoms4Food se encuentran:
- Misión de evaluación para determinar las necesidades en materia de seguridad alimentaria y elaborar un plan a medida para hacer frente a los desafíos existentes en esta esfera.
- Servicio de mejora de variedades de cultivos mediante el método nuclear de fitomejoramiento por inducción de mutaciones, a fin de crear cultivos más fuertes y nutritivos.
- Servicio de gestión de suelos, aguas y nutrición de los cultivos para utilizar la precisión de la ciencia nuclear e isotópica, con el fin de recopilar información sobre la fertilidad del suelo
- Servicio de producción pecuaria y salud animal para ofrecer una evaluación científica de la situación epidemiológica de las enfermedades animales; las intervenciones de prevención, diagnóstico y control; y las capacidades de laboratorio y otros servicios veterinarios.
- Servicio de control de las plagas de insectos para hacer frente, mediante la técnica del insecto estéril, a las plagas que afectan a la producción agrícola.
- Servicio de inocuidad y control de los alimentos.
- Servicio de salud pública y nutrición para orientar una programación nutricional eficaz basada en pruebas sobre el valor nutricional de los alimentos y la calidad de la dieta obtenidas mediante técnicas de isótopos estables.
“Las alianzas y colaboraciones serán la piedra angular de la puesta en práctica de la iniciativa Atoms4Food. Las colaboraciones con asociados tradicionales y no tradicionales, incluidos otros organismos de las Naciones Unidas, el Grupo Consultivo para la Investigación Agrícola Internacional (CGIAR), instituciones financieras internacionales, agencias de desarrollo, fundaciones, la industria, instituciones académicas y de investigación nacionales, contribuirán a la sostenibilidad de los resultados de la iniciativa a largo plazo”, señalaron desde la OIEA.
En el caso del memorándum que se pretende entablar entre ese organismo y la cartera de Agricultura, la resolución define en su anexo que “Argentina se convertirá en un Estado asociado del programa Atoms4Foods” (aunque aclara que será de carácter no vinculante) en base una serie de ejes.
El primero apunta a una “cooperación con el objetivo de apoyar el plan de la Argentina de instalar una planta de irradiación y prestar asistencia en estudios de viabilidad técnica y comercial”.
El segundo a una “colaboración en la articulación con el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) en el apoyo a la creación de capacidad en la región con fines de vigilancia, detección y control de enfermedades zoonóticas”.
El tercero a una “cooperación para reforzar la asistencia en la región, en articulación con el Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria Mendoza (ISCAMEN), en apoyo de la cría de la mosca de la fruta”.
Y el cuarto a una “cooperación en investigaciones relacionadas con la determinación de carbono renovable en materiales biobasados”.
Mirá el anexo de la norma acá:
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Aunque puede deducirse fácilmente, no es menor mencionar que la OIEA ha señalado en forma expresa que apoya el trabajo que busque alcanzar los objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos en la Agenda 2030, en línea con su mandato “Átomos para la paz y el desarrollo”.
“Numerosos países recurren a la ciencia y la tecnología nucleares para contribuir a sus objetivos de desarrollo y poder cumplirlos en ámbitos como la energía, la salud humana, la producción de alimentos, la gestión del agua y la protección del medio ambiente. El uso de estas técnicas contribuye de manera directa a 9 de los 17 ODS”, afirmaron desde ese organismo internacional.
¿En qué quedamos entonces? ¿Qué sí o que no?
Soy agronomo y voté a Milei, pero negar el calentamiento global es una burrada, trae problemas a la produccion, perdida de biodiveridad, pobreza, etc no solo hay que dejar de desmontar sino reforestar especies nativas.
La calentamiento global existe, pero implementar cualquier burrada que se le ocurra a los “ambientalistas” es una pelotudez, siendo una burrada si tiene relación con el ambiente ya esas cosas de género, diversidad y representación ni siquiera deberían estar en ningún texto.
Hay pedidos con muy buenas intenciones (ej. los huevos de gallinas felices), pero que no tienen en cuenta q el 10% de la población global vive en la extrema pobreza. Ya que esa “propuesta” implicaría triplicar (mín.) el costo y y una caída del 400% de la producción … obviamente las personas van a buscar lo barato