En Bichos de Campo solemos prestar atención a las nuevas generaciones que están encontrando su lugar dentro del entramado agropecuario. Jóvenes que, lejos de conformarse con repetir los reclamos históricos del sector, comienzan a proponer nuevas formas de participación, de comunicación, y de pensar el vínculo entre el campo y la sociedad.
Uno de ellos es Gonzalo Dichiazza, que tiene 30 años, pertenece al Ateneo de la Sociedad Rural de Rosario y participó del XII Congreso Ganadero de esa entidad. Lo entrevistamos para entender qué cosas están cambiando puertas adentro del campo y cómo la juventud empieza a ocupar su lugar.
“Nosotros venimos al ateneo a proponer cosas nuevas, distintas. Por ahí, hay algunos temas que son repetitivos, y queremos proponer empezar a entablar una relación con la sociedad distinta a la que se viene planteando”, dice Gonzalo, quien propone no abandonar las viejas luchas que mantiene el agro, pero cambiar el enfoque y apostar a las nuevas tecnologías y la juventud.
“Lo que nosotros buscamos es generar mayor cantidad de actividades sociales para acercar mayor cantidad de jóvenes a las entidades rurales y que de esa forma se empiece a trabajar de formas distintas a las que se viene manejando ahora”, afirma Dichiazza, proponiendo al encuentro como germen de discusiones entre los pibes.
Pero las banderas históricas no se abandonan. Gonzalo reconoce que siguen firmes, aunque con un enfoque nuevo. Retenciones, presión fiscal, burocracia, inseguridad, por nombrar algunos. Todos temas que siguen presentes.
“Hay cuestiones que creemos nosotros muy injustas con el sector agropecuario, que me parece perfecto que tienen que seguir luchando. Quizás nosotros pensamos en cambiar un poco más el enfoque en la mirada, en cuestiones de encarar el problema por otro lado”.
¿Y cómo es ese otro enfoque? “Buscamos, quizás, con mayor cantidad de gente luchando por ese objetivo, hacer un poco un cambio a partir de eso. Es distinto pararse y hablar con diputados, con senadores, teniendo un grupo joven y un proyecto atrás que los respalde”.
La diferencia parece ser generacional, pero también estratégica. Y ahí aparece un tema clave para Gonzalo y su generación: la comunicación. Ya sea tranqueras adentro, o para afuera.
“El campo tiene que mejorar mucho su comunicación, no solamente de los temas que tiene que transmitir y la importancia a la hora de transmitirlo, sino también la comunicación incluso dentro de los propios espacios agropecuarios. Creemos que hay que cambiar un poco ese sistema vertical”, dice Gonzalo.
Para el joven, el campo necesita hablar mejor. Y también necesita nuevas herramientas para hacerlo. ¿Redes sociales? ¿Nuevas tecnologías? ¿Inteligencia artificial? Todas las anteriores. Gonzalo, además de ateneísta, trabaja como vendedor de planes de camionetas, y está estudiando una tecnicatura en inteligencia artificial.
“Hay mucho desconocimiento de lo que es el sector agropecuario. La gente por ahí se quedó con un concepto muy antiguo de lo que era el campo, con grandes productores rurales que ya casi no existen, con muchas cantidades de hectáreas. Por ahí lo que nosotros pensamos es mejorar mucho el tema de la comunicación en cuanto a, por ejemplo, las redes sociales de las propias entidades rurales”, cree el joven futuro productor agropecuario.
Mirá la entrevista completa con Gonzalo Dichiazza:
“El avance de la tecnología, de la la inteligencia artificial en el sector agropecuario es enorme. Y aparte, por el lado de la comunicación, yo creo que hay que interactuar un poco más. Hoy por hoy no hace falta ser un gran experto en redes sociales, porque prácticamente la inteligencia artificial te resuelve todos los problemas”, dice el experto en IA y en el compromiso de los jóvenes con la agenda agropecuaria y gremialista.
Para Gonzalo, las entidades rurales deberían aprovechar esta herramienta, y no solo para mejorar su imagen, sino para tener un impacto real en la formación de sus socios y en la relación con la sociedad.
“Creo que las entidades rurales deberían aprovechar mucho más esta herramienta y buscarle la vuelta como para mejorar eso, en cuanto a lo que era la comunicación más que nada, para poder ampliar un poco más sus capacidades de transmitir la información”.
Implementar nuevas tecnologías también requiere explicar su utilidad a productores que no siempre están al tanto de las últimas herramientas. ¿Cómo se hace eso?
El especialista responde: “Creo que va a ser una cuestión que va a ir mejorando con el cambio generacional, eso sin lugar a duda. Así como a mí quizás me costó adaptarme en su momento a la llegada de la inteligencia artificial y todos los medios que eso genera, supongo que las generaciones que vienen van a estar tan adaptados a eso que lo van a ver como una herramienta más”.
De acuerdo a lo que cree Dichiazza, hay que seguir discutiendo las banderas históricas, pero también abrir la cabeza a lo nuevo. “Renegar si hay que renegar, porque si uno deja de renegar, deja de luchar. La verdad es que hay que seguir luchando. Pero sí pienso que hay que adaptarse, ser por ahí un poco mente abierta y adaptarse a las nuevas tecnologías que vienen”.