Uno de los movimientos sociales y políticos del agro que más alineado estaba con el gobierno, la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT), anunció que el lunes iniciará un acampe frente al Congreso para reclamar el tratamiento de su postergado proyecto de ley de Acceso a la Tierra. En febrero pasado, el presidente Alberto Fernández había expresado su apoyo a esta iniciativa que trataría de facilitar la adquisición de un lote productivo por parte de los pequeños productores. Pero el debate no prosperó ni en el Senado que preside Cristina Kirchner, como así tampoco en Diputados, cuyos temas de agenda digitan Sergio Massa y Máximo Kirchner.
Para el próximo lunes 20 la UTT avisó que “iniciará un acampe en Plaza Congreso para exigir avances en el tratamiento de la Ley de Acceso a la Tierra. Durante el acampe desarrollarán varias actividades como movilización, verdurazo, feriazo, charlas y talleres. El martes 21, en el día de la primavera, harán un florazo y el cierre contará con un festival artístico al aire libre”.
Rosalía Pellegrini, la vocera de la UTT, explicó el sentido de esta protesta, que no escapa al contexto de cisma que se vive en el gobierno nacional, con el Presidente y al Vicepresidenta pujando por ver quién domina los cargos del Gabinete y los tiempos de la política pública. “Ahora más que nunca, el pueblo necesita medidas concretas para poder acceder al alimento a través de precios justos, y para eso es fundamental bajar y controlar los precios de la canasta alimentaria. Una de la medidas concretas que proponemos es el acceso a la tierra a través de esta Ley para que las familias productoras puedan acercar alimento más económico y saludable para todos los argentinos”, expresó.
En 2016 la UTT presentó por primera vez un proyecto de ley para garantizar el acceso a la propiedad de la tierra a quienes la trabajan pero deben arrendarla para producir. Sucede que la situación de irregularidad de los contratos genera situaciones de precariedad y de imposibilidad de planificar la producción.
Como aquella primera iniciativa perdió estado parlamentario, en octubre de 2020 la agrupación que dirige Nahuel Levaggi, que ocupa el cargo de Presidente del Mercado Central de Buenos Aires en representación del gobierno nacional (se rumorea que llegó allí por recomendación de Máximo Kirchner), volvió a presentar su proyecto. El proyecto propone la creación de un “fondo fiduciario público de crédito para la agricultura familiar”, que financie la compra de inmuebles rurales y la construcción de viviendas para el sector. En aluna ocasión s elo mencionó como un PROCREAR para el agro.
El proyecto fue girado a las comisiones de Finanzas, Agricultura y Ganadería y Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados. Y en febrero de este año, recibió el apoyo del presidente Fernández, pero sin que esto alterara el curso de los acontecimientos: los legisladores no parecen interesados en discutir la propuesta y todo sigue como estaba. Las comisiones lo discutieron en mayo pasado, pero sin llegar a emitir dictámen.
En Argentina, sólo el 13% de la tierra está en manos de pequeños productores que producen más del 60% de alimentos que circulan en el mercado interno, mientras que el 1% de las empresas agrarias controlan el 36% de la tierra cultivada en nuestro país.
“El proyecto de ley propone un sistema de créditos blandos estilo PROCREAR pero para el sector rural con el cual las familias pequeñas productoras puedan acceder a tierras para producir alimentos de un modo sustentable y habitar en una vivienda digna”, explicó Lucas Tedesco, vocero de la UTT.