El ingreso de la cosecha paraguaya de soja, junto con un stock remanente significativo de la cosecha argentina previa, garantiza un adecuado aprovisionamiento de mercadería a la principal fuente de demanda de poroto en el mercado argentino.
En marzo pasado, según datos oficiales publicados este miércoles, Argentina importó mayormente de Paraguay 623.671 toneladas de poroto de soja, cifra que equivale al 19,3% del volumen de soja procesado en el país en dicho mes.
Así en el ciclo comercial 2023/24 de la soja argentina (abril a marzo de 2024), la industria aceitera importó 7,19 millones de toneladas de poroto, cifra que equivale al 16,5% de la molienda total realizada por la Argentina en el período.
La cifra terminó superando lo estimado por la Secretaría de Agricultura, que proyectó inicialmente un ingreso de 6,0 millones de toneladas para luego corregirlo al alza y ubicarlo en 7,0 millones (aunque este último número también fue superado por la realidad de los hechos).
El ingreso de soja al mercado argentino se realiza en el marco del régimen de “importación temporaria de mercaderías destinadas a recibir perfeccionamiento industrial”, el cual –implementado por el decreto 1330/2004– facilita el ingreso de insumos con la obligación de que los mismos, una vez procesados en territorio argentino, sean exportados como harina, aceite y biodiésel para generar divisas.
A la soja paraguaya debe sumársele un stock remanente de soja de la campaña 2023/24 de casi 10 millones de toneladas que se trasladó al presente ciclo 2024/25, lo que garantiza un adecuado aprovisionamiento de poroto a la industria más allá de cuál sea el apetito vendedor de los productores en lo que respecta a la cosecha que están levantando actualmente.
El último informe oficial de comercialización agrícola, correspondiente al pasado 16 de abril, mostraba además que a esa fecha quedaban 3,05 millones de toneladas de soja 2023/24 pendientes de fijación en el marco de operaciones con “precio a fijar”.
En tal contexto, no puede resultar extraño que los precios de los contratos de Soja Rosario de A3 (ex Matba Rofex) estén registrando importantes ajustes bajistas a pesar del bajo nivel de ventas que viene experimentando la cosecha en curso en términos históricos.