En la escuela agraria de Las Flores, Buenos Aires, van por más. Entre el entusiasmo de los chicos, los conocimientos de los profes y la ayuda de productores y consignatarios están transformando un rodeo de cría general en una cabaña Angus.
Esteban Mendigochea es quien encabeza el proyecto,. Él ss el responsable de la sección ganadería de cría en la Escuela de Educación Secundaria Agraria 1 de ese partido bonaerense.
En la reciente Semana Angus de Otoño la escuela recibió un reconocimiento de parte de la Asociación Argentina de Angus y los chicos los respectivos diplomas. En esa instancia conversamos con ellos sobre cómo es la escuela y sobre este proyecto en particular.
Esteban contó: “Siempre manejamos entre 80 y 85 vacas de cría y unos 3 toros. En un remate de la consignataria Sáenz Valiente en Las Flores vendimos terneros de invernada y vacas de refugio y con eso compramos 5 vaquillonas Angus de la cabaña Las Blancas de Delfinagro”. Es la cabaña del empresario Alberto Guil, ex dueño de los supermercados Norte y ex presidente del club San Lorenzo.
“Siempre tuvimos muy buena colaboración de la consignataria, la gente colabora mucho cuando se trata de una entidad educativa y de a poquito vamos avanzando” en el desarrollo del proyecto, dijo el docente a carga del mismo.
Las vaquillonas que adquirieron van a parir en julio y ya cuentan con la “donación de Carlos Ojea Rullán que va a trasplantar embriones, y lo que tenemos que definir es en qué vaquillona de las compradas y de las vacas del rodeo que ya tenemos”.
El plan es seguir creciendo: Aspiran lograr en poco tiempo un rodeo de 20 vaquillonas y hacer 5 toros para presentar en la Exposición Rural de Las Flores. La cabaña tiene hacienda y nombre: La Deseada, con el cual también se presenta en Instagram.
“La importancia de esto es educativa, queremos que los chicos aprendan como se arma la cabaña, cómo se la maneja, el tema de los registros, que muchas veces no se ve pero que es muy importante”, explica Mendigochea.
Mariela Giudini, profesora de prácticas profesionales acompañó a los chicos en la visita que hicieron la semana pasada a la exposición Angus que se hizo en Buenos Aires. La docente contó: “Los chicos deben pasar por diferentes entornos formativos lo que incluye la vinculación con empresas y la realización de prácticas que tengan relación con el título que obtienen que es el de técnico agropecuario”.
Por eso en ese establecimiento educativo funciona un tambo, se producen porcinos, conejos, hortalizas, gallinas ponedoras y además los chicos tienen también un proyecto de ovinos tambo. En esa escuela, como en tantas otras rurales, se aprende haciendo, en contacto con la naturaleza: “eso es lo que tiene el técnico agropecuario, aprende de las prácticas más que en el aula”, finalizó Mendigochea.