En los últimos tiempos los investigadores andaluces del Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (Ifapa), en España, han centrado la atención en un programa de mejora genética para desarrollar nuevas variedades de olivos resistentes a la verticilosis, enfermedad que seca paulatinamente la planta y que hasta el momento no cuenta con un tratamiento efectivo.
El avance, que habilita ilusiones también en el sector olivícola argentino, que también sufre esta enfermedad, se trata de tres nuevas variedades del olivo, que se han modificado genéticamente para evitar la infección por el patógeno sin perder la calidad y nivel de la producción de aceite.
Si bien la buena nueva está ahí, al alcance de los olivares del viejo continente y se prevé que sean las variedades predominantes en las nuevas plantaciones, En Argentina la noticia también es bien recibida. El sector olivícola, principalmente en La Rioja, la enfermedad también llamada vulgarmente “La Seca” sigue destruyendo las ramas de los olivos de la variedad Arauco, la única originaria del país.
En diversas publicaciones el INTA coincide que el Verticillium dahliae, un hongo polífago que habita en el suelo, es el responsable del marchitamientos de en numerosas especies. En los arboles de olivo causa la verticilosis y es denominada comúnmente por los productores “parálisis parcial” o de “pardeo del olivo”.
La enfermedad es de las preocupaciones constante de los productores riojanos a quienes además les toca lidiar con la Xylella Fastidiosa, una segunda enfermedad, provocada por bacterias también bastanta difundida en las plantaciones de la zona.
Según informó EFE. Agro, hasta el momento “los genotipos seleccionados por los científicos españoles han demostrado heredar tolerancia y resistencia a V. dahliae y son candidatos idóneos para desarrollar nuevos cruces entre ellos y lograr cultivos más resistentes y productivos”.
Las variedades mejoradas a través de estudios de genes ha conseguido tener resistencia en especies de olivo europeas, lo que marca una meta para los investigadores argentinos en hacer estudios semejantes con el Arauco y otras variedades de olivo que se cultivan en la Argentina.