Como coordinador general del área técnica de la Fucofa, el veterinario Marcial Buiatti es uno de los que más sabe sobre la batalla que aquella fundación sanitaria se encuentra librando contra la temible garrapata, a quien ya enfrentó 20 años atrás.
“La garrapata es un parásito con el que Entre Ríos nunca puede bajar los brazos”, define el especialista, que sabe del volumen de hacienda que los ganaderos locales adquieren de provincias como Corrientes, Chaco y Formosa, donde la carga de este insecto es mayor.
“Entre 2005 y 2006 llegamos a tener cerca de 2.000 establecimientos con garrapata, de los 27.000 que hay en la provincia. Eso fue bajando hasta llegar a menos de 200 campos, y ahora nuevamente tuvimos un ascenso. Uno de los problemas por el que avanzó nuevamente es que dejamos de hablar de ella. Si la provincia tiene números bajos o cercanos a cero de esta parasitosis, es cuando más alerta y atenta tiene que estar”, dijo el entrerriano en conversación con Bichos de Campo.
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Aquella atención se debe principalmente a que la provincia, al igual que otras regiones del país, ofrece condiciones climáticas y ecológicas ideales para la proliferación de la garrapata.
“El 95% de las garrapatas están en el campo y solo el 5% está en el animal. Lo que se coloniza es el campo y eso es lo que cuesta limpiar. Desde que desova y hasta que muere la última larva pueden pasar de 7 a 8 meses. La larva que está en otoño sobrevive a la primavera”, explicó Buiatti, que detalló a continuación el impacto que tienen sobre el rodeo.

“Es un parásito que chupa sangre. En los 20 a 30 días que está sobre el animal, le saca 3 a 5 mililitros de sangre para llegar a adulta. Unas 200 garrapatas en el año sacan 17 a 20 litros de sangre. No deja progresar al animal y eso incide productivamente en la cantidad de terneros, en la cantidad de kilos, en las mortandades, porque a su vez inyecta sustancias inmunosupresoras, estresantes, que no deja que el animal cicle. Cuando alguien convive con una carga alta de garrapata estamos hablando de 30 a 40 kilos de pérdidas productivas, y de 15% a 20% de terneros menos”, señaló.
Sin embargo, aún con estos números, los técnicos de la Fucofa no siempre tienen sencilla la tarea de concientizar a los productores en su monitoreo, control y tratamiento.

“El problema es que son números abstractos, no son palpables, y son todos relativos. Cuando un productor sacó 60 terneros en vez de sacar 80, no los está viendo a los otros 20. Lo único que ve es el animal que se le muere. Ahí se preocupa y moviliza, y te paga una atención clínica sin ningún cuestionamiento. Pero la mortandad es una cosa secundaria. Cuando vos le hacés el plan sanitario para no tener la enfermedad presente, le cuesta más porque no la está viendo”, indicó el veterinario.
Y añadió: “Tenemos dos formas de hacer sanidad: con prevención con control. La más económica y la más eficiente siempre es la prevención. El control es cuando ya tenemos al problema y necesitamos actuar. Muchas veces el productor responde más al control que a la prevención”.
-Ustedes no la quieren a la garrapata en la provincia, está claro. Pero a nivel nacional no hay un plan que coordine el trabajo entre todas las regiones. ¿El riesgo de reingreso siempre está latente?- le preguntamos.
-Exacto. A nivel nacional hoy por hoy todavía hay un plan obligatorio para mover hacienda con despachos, es decir, con controles. Pero está dando vueltas un nuevo plan el que se va a poder mover hacienda sin despacho en la zona sucia, y eso nos va a complicar a nosotros porque seremos más propensos a tener cepas más resistentes.
-¿Sin despachos es sin controles?
-Toda tropa que sale de un establecimiento tiene pasar por un control con un paratécnico, y no tener garrapata viva. El plan nuevo haría que en el norte, donde se está conviviendo con garrapata, se pueda mover dentro de la provincia sin despacho. Allí se cruzarían garrapatas con resistencias a un producto, con otras resistentes a otros, dando lugar a multiresistencias. Eso te complica para limpiar los establecimientos después.
-¿Pero hay esperanzas entonces de poder solucionar esto?
-Cualquier campo se puede limpiar. Sí tenés campos donde por ahí los productores nunca lo pueden limpiar en su totalidad porque requiere una actitud: hay que arreglar los alambrados que haya que arreglar, hay que hacer lo que hay que hacer. Siempre es más económico eso a convivir con garrapata.
-¿Te mantenés optimista?
-Totalmente, porque ya se ha logrado. Y si bien hoy hay problemas de resistencia o de pérdida de sensibilidad a algunos productos, hay otros nuevos que están funcionando muy bien. La provincia de Entre Ríos está en un plan de lucha de erradicación. La idea es no convivir con este parásito. Nosotros tenemos hoy 130 paratécnicos en la provincia. Si tenemos productores concientizados, tenemos 30.000 paratécnicos en el campo, en contacto con la hacienda todos los días. Eso necesitamos: productores concientizados y alerta.





