Desde 1993 la Fundación Mundo Sano trabaja para transformar la realidad de personas afectadas por enfermedades como el Mal de Chagas y otras enfermedades. Con sedes en España y Argentina, esta ONG cuenta con varios proyectos en la región norte, donde según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) todavía viven cerca de un millón y medio de personas infectada por el parásito.
Uno de esos proyectos es llevado adelante en la localidad santiagueña de Añatuya, en el departamento de General Taboada, Santiago del Estero. Allí desde hace varios años, y con herramientas insospechadas, se realizan acciones de mejoramiento de viviendas y ranchos en 14 parajes rurales que rodean a esa ciudad.
Dado que el Mal de Chagas -una enfermedad causada por el parásito Trypanosoma cruzi que produce distintas afecciones cutáneas además de cardíacas y digestivas- se ha vuelvo endémico en esa zona, los colaboradores de la Fundación trabajan día a día para concientizar a los pobladores en las medidas preventivas que pueden aplicar para así evitar el contagio.
“Mucha gente está inmigrando a la ciudad, pero todavía quedan muchos vecinos en los parajes rurales. Cuando comenzamos a trabajar las infestaciones (con vinchucas) eran altísimas. Hemos tenido un paraje con hasta un 95% de infestación cuando entramos a trabajar. Hoy estamos debajo del 5% y las pocas viviendas que tenemos con vinchuca son peri-domiciliarias. ¿Qué significa esto? Que son viviendas rodeadas por los corrales, la cocina, etcétera”, relató a Bichos de Campo Graciela “Muñeca” Cejas, coordinadora del Proyecto Mejoramiento Vivienda Rancho desde 2005.
Contrario a lo que podría pensarse, la vinchuca no está únicamente en los ranchos o viviendas del monte, sino que se las encuentra también en las casas de material revocado.
“El problema más grande en lo que es Chagas es la leña. La vinchuca se traslada en la leña. Cuando damos los talleres en las escuelas decimos que el colectivo de la vinchuca es la leña. Si tienen gallinas, que es otro tema importante en la problemática del Chagas, también van a tener vinchucas. Son cosas que la gente de nuestros parajes ya tiene como información”, explicó Cejas.
¿Qué se realiza entonces desde Mundo Sano? En una primera instancia se aplican acciones de vigilancia y control para determinar qué cantidad de viviendas infectadas existen en cada paraje. A partir de eso se trabaja en el mejoramiento de las viviendas, que no sólo comprende obras en los ranchos sino también el dictado de talleres informativos.
“Nosotros comenzamos con el Chagas, qué es esta enfermedad, cómo detectar una vinchuca en la vivienda, y seguimos con el mantenimiento de la vivienda, del aljibe y de la litera. Por eso nosotros blanqueamos la parte interior de los ranchos”, explicó.
-¿Y para qué sirve pintar de blanco las paredes de los ranchos?
-El blanqueo es para detectar si a esa vivienda ha ingresado una vinchuca. Ella se alimenta de sangre, es hematófaga y nocturna. Baja de donde está de noche y vuelve a su nido. Ahí va defecando. Esa defecación va quedando en las paredes como un rastro- indicó Cejas. Todos los días se aprende algo nuevo.
Mirá la nota con Graciela Cejas:
En este trabajo continuo, el mejoramiento interno y externo del revoque es realizado por las propias familias, supervisados por Cejas y coordinados por un maestro mayor de obra enviado por la Fundación. Dichos retoques son realizados utilizando el aibe, un pasto tradicional del monte que es empleado por las familias rurales en sus construcciones desde hace décadas.
Y además de todo este materia de origen tan natural, se aplica otra herramienta para nada convencional: las silobolsas.
“Para nosotros una silobolsa es un contenedor de insecticida. Nosotros rociamos con cipermetrina que tiene un efecto residual de 6 meses. No sólo cuidamos esa vivienda para que no entren vinchucas, sino el medio ambiente. Si no tendríamos que estar rociando continuamente esa casa porque nuestros ranchos tienen tierra y se arman con un pasto”, señaló la coordinadora. Quiere decir que la capa de polietileno sobre los techos de los ranchos no solo actúa protegiendo la vivienda de afuera hacia adentro. También evita que los insecticidas utilizados contra la vinchuca dejen de tener efecto al poco tiempo.
Eso permite espaciar los controles y realizarlos cada siete u ochos meses, y además evita que las vinchucas continúen ganando resistencia a los productos químicos.
-¿Se puede erradicar a la vinchuca o siempre hay que estar a la defensiva?- le preguntamos a Cejas.
-No, porque somos una zona endémica. Vamos a tener siempre a la vinchuca en nuestro monte, por más que hoy tengamos poco monte y grandes fumigaciones. La seguimos teniendo y avanza más a las viviendas porque los ranchos ya casi no tienen monte. Quizás el día que no tengamos nada de monte, que ojalá nunca llegue eso, se erradique la vinchuca.
-¿Qué necesita la Fundación Mundo Sano? ¿Hay algún modo de ayudar?
-Quizás que lleguen a Añatuya y a los parajes. La Fundación baja los proyectos con todo lo que se necesita para realizarlos y nosotros somos puente con la gente. A quienes hoy se están enterando de esto, que los visiten porque tienen muchas necesidades, más que nada en infraestructura. Nosotros no sólo trabajamos con las familias del lugar, sino que tratamos de dejar algo en la comunidad como un pozo de agua. El día en que Mundo Sano se retire de ese paraje no podemos dejar ni una sola vivienda sin el mejoramiento, salvo algunas personas que no lo quieren.