Este martes los valores de los futuros de Soja Rosario en el mercado argentino A3 volvieron a cotizar en alza –a contramano de las bajas registradas en el CME Group (“Chicago”)– ante la necesidad de originar mercadería en un contexto de inestabilidad cambiaria.
El contrato Soja Rosario Septiembre 2025 cerró hoy en el mercado A3 en un valor de 296,0 u$s/tonelada con una suba intradiaria del 0,1%, mientras la posición Noviembre 2025 –que operó 82.500 toneladas en la jornada– terminó en 300,6 u$s/tonelada (+0,2%) y la de Enero 2026 finalizó en 303,8 u$s/tonelada (0.4%).
Considerando un valor FOB oficial de hoy de 406 u$s/tonelada para embarque en septiembre próximo y gastos de fobbing promedio de 12 u$s/tonelada para la soja condición cámara, entonces un valor de 296,0 u$s/tonelada cuenta con una retención teórica efectiva del 24,9%, es decir, se encontraría por debajo de la alícuota del 26,0%. Una situación similar se registra con la posición Soja Rosario Noviembre 2025.
La firmeza de los valores negociados en el mercado A3 se explica por la “sequía” de operaciones registrada en el mercado disponible, donde los productores pasaron a vender soja a cuentagotas ante la incertidumbre cambiaria vigente.
Es habitual que, ante turbulencias cambiarias, el grueso de los productores argentinos opten por privilegiar tenencias de soja como reserva de valor y generar liquidez con otros productos agropecuarios.
Si bien la industria y la exportación cuentan aún con mercadería originada durante el régimen de rebaja temporaria de retenciones –que expiró el pasado 30 de junio–, la realidad es que ese stock en algún momento se acabará.
Tal como puede advertirse en el mapa de tráfico de buques graneleros del sitio Marine Traffic, el flujo de barcos entre el Mercosur y China es gigantesco; la mayor parte del mismo se explica por cargamentos de soja.
Las importaciones chinas de soja sudamericana están avanzando a un ritmo muy acelerado en el marco de las negociaciones comerciales que están emprendiendo los gobiernos de EE.UU. y China, cuya resolución sigue siendo un interrogante.
En ese contexto, el gobierno chino está propiciando tanto compras de privados como adquisiciones propias, a través de la corporación Sinograin, destinadas a incrementar las estratégicas reservas estatales de soja.