Todos sabemos que el 14 de febrero se festeja San Valentín y en consecuencia se considera como el día mundial de los enamorados. Pero también se ha decidido que es fecha, todos los años, se celebre el Día Mundial de la Energía. Este día se instituyó en 1949 con el objetivo de “promover el uso de fuentes alternativas y disminuir el uso de las energías no renovables”.
Bueno, bueno… Justo en este día se conoce la noticia de que el nuevo secretario de Energía de la Nación, Gustavo Lopetegui, anunció que la decisión del gobierno será no incrementar los cortes obligatorios de los combustibles fósiles con combustibles renovables provenientes de la actividad agrícola. Se terminó el amor.
En la Argentina, hasta ahora, la política era otra. Desde 2006 a la fecha hubo un régimen establecido por ley que promovía la adopción gradual del biodiésel y del bioetanol como sustitutos de los derivados del petróleo que se utilizan para mover el parque automotor.
Así las cosas, el gasoil se corta actualmente con un 10% de biodiésel, que en el país es originado a partir del aceite de soja por empresas de todo tamaño. Las más pequeñas usualmente se dedican a cubrir los cupos que necesitan las petroleras. Y las más grandes son las tradicionales cerealeras y aceiteras, que exportan el biocombustible.
En el caso de las naftas, el corte obligatorio es del 12% dividido en mitades para quienes producen bioetanol a partir de la caña de azúcar y queines lo hacen a partir del maíz. Originalmente el corte era de diez puntos, pero en 2016 el gobierno decidió aumentarlo en 2 puntos para quitar el excedente de azúcar que había en el mercado y deprimía el precio que recibían los productores cañeros.
Ver Patricio Adam: “Con 79 litros de etanol comprabas 1 tonelada de maíz; hoy se requieren 370 litros”
Todos los sectores productores de biocombustibles pujaban por que esta gestión ratificara este rumbo, incrementando esos porcentajes de corte de los hidrocarburos, tanto en un rubro como el otro. En el caso del bioetanol, por ejemplo, ingenios y maíceros propusieron elevarlo primero al 15% y luego al 20%, aunque otras variantes en estudio era la incorporación de motores “flex” en los autos nuevos, como sucede en Brasil. Con ellos el corte con etanol puede crecer ahasta incluso el 100%.
Se esperaba en el sector una definición oficial luego de los cambios en la Secretaría de Energía, con la salida de Javier Iguacel y la llegada allí del ex vicejefe de Gabinete. Una primera señal surgió tras la reunión que Lopetegui mantuvo este miércoles con los dueños de las estaciones de servicio. Allí, según relatan diversos medios, ratificó que no habrá una modificación en los niveles de las mezclas que están vigentes.