Según las últimas cifras oficiales disponibles, en la Argentina existen 333.533 explotaciones agropecuarias que ocupan 178 millones de hectáreas. Nadie en su sano juicio podría creer en esos datos porque se recolectaron en 2002, casi dos décadas atrás, cuando el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) realizó el último Censo Nacional Agropecuario (CNA). Desde entonces, si bien la superficie productiva no varió demasiado, lo que sin duda se alteró muchísimo es el número de productores.
¿Puede un país agropecuario como la Argentina vivir 18 años sin actualizar los datos más elementales sobre su principal sector económico? En la Argentina es posible eso y muchas otras cosas. Lo cierto es que recién el año próximo el Indec volverá a poner en marcha la maquinaria necesaria para rastrillar toda la superficie nacional y entrevistar a cada uno de los productores que encuentre. Así se pondrá fin a una larga etapa de oscurantismo sobre el sector.
La normalización de la estadística agropecuaria será relevante para los investigadores que todos estos años se quejaron de la falta de datos confiables, pero sobre todo para los funcionarios que deben trazar una política pública. ¿Cómo establecer objetivos si se desconoce cuántos de los productores son dueños de la tierra que trabajan, qué tecnologías utilizan, cuánta mano de obra contratan Las preguntas podrían multiplicarse cientos de veces. Por eso era tan necesario un nuevo censo. que alguien encienda la luz.
“El CNA buscará relevar todas las explotaciones del país con el propósito de obtener información actual sobre las características básicas de la actividad agrícola, ganadera y forestal. Se estima que esa superficie agropecuaria cubre más de 190 millones de hectáreas y comprende algo más de 300 mil explotaciones”, informó el Indec. Ojalá quedaran “más de 300 mil explotaciones”, como se especula. Todos los indicios muestran un acelerado proceso de concentración, como continuidad del que ya se había producido en la década de los ‘90. Antes de 2002, en la CNA 1988, el Indec había relevado 421 explotaciones, unas 90 mil más que las censadas en 2002.
En 2008, durante el primer gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, hubo un intento para remediar la falta de estadística sobre el agro. Pero todo terminó en un gran fiasco y el propio Indec decidió no tomar los resultados de ese Censo como válidos. ¿Qué sucedió? Un año antes, en febrero de 2007, el ex secretario de Comercio, Guillermo Moreno, había intervenido el organismo y los responsables históricos del CNA fueron removidos. Además, en marzo de 2008 estalló el histórico conflicto entre las entidades rurales y el gobierno por las retenciones móviles establecidas por Resolución 125. Ese enfrentamiento provocó que muchos decidieran no responder al cuestionario.
Los resultados “provisorios” de 2008 daban cuenta de que la cantidad de explotaciones había descendido a unas 270 mil, frente a las 333 mil censadas seis años antes. Es decir, se seguía verificando un aumento de la escala productiva. La primera pregunta que deberá responder el nuevo CNA 2018 será cuantos productores quedaron en pie.
Esa pregunta figura, obviamente, a la cabeza de las que preparó un equipo liderado por Eduardo Pirozzi en Indec, que desde principios de año viene interactuando con las autoridades del Ministerio de Agroindustria para elaborar un cuestionado adaptado a las nuevas épocas.
Se estima que para cubrir la superficie del país se necesitarán a 3.500 censistas. Los primeros resultados deberían poder comenzar a verse a principios de 2019.
A tono con los tiempos que corren, el Indec decidió que los miles de censistas que participarán del CNA 2018 ya no cargarán voluminosas carpetas repletas de papeles sino una moderna tablet con una aplicación diseñada especialmente para este operativo. Eso les permitirá ahorrar mucho tiempo y, sobre todo, corregir la información en tiempo real en caso de que sea necesario.
Con el presupuesto ya asegurado, el Indec y las Direcciones Provinciales de Estadística están comenzando a preparar el terreno para el gran operativo. La semana que viene, desde este martes 21 hasta el 6 de diciembre, realizarán una serie de pruebas piloto en las localidades de San Pedro (Buenos Aires), Santo Tomé (Corrientes), Leales (Tucumán) y General Roca (Río Negro).
Artículo publicado en el suplemento Agro de Télam el 17 de noviembre de 2017.