Hace unos días, el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) reconoció a Trevelin como la primera zona vitivinícola de Chubut, al otorgarle el derecho a sus productores a utilizar esa Indicación Geográfica (IG). El gobierno de la provincia patagónica celebró el hecho y su ministro de la producción, Leandro Cavaco, reconociera “el trabajo de los productores sostenido en el tiempo”. Y vaya si pasó tiempo.
Son tres o cuatro los emprendimientos que ya producen vino en aquella zona, pero quien arrancó con todo se llama Sergio Rodríguez, quien dirige un emprendimiento rural y turístico ubicado sobre la ruta que va desde Trevelin camino a la frontera con Chile. El valle está ubicado a los pies de los Andes y convive con el majestuoso parque nacional Los Alerces. El sitio específico se llama Viñas del Nant y Fall.
¡Vaya si habrá pasado tiempo! El primer proyecto para sembrar vides en esa zona tan austral de la Argentina arrancó en 2010, con los estudios de factibilidad. En aquel momento gobernaba Cristina Kirchner. Un año después Rodríguez hizo la plantación de las vides de la variedad pinot noir que es la que mejor se adapta al frío. En 2016, con Mauricio Macri como presidente tuvo la primera cosecha. Este año, con Alberto al frente del Gobierno, lo enganchó el coronavirus y lo obligó a reinventarse. Cortado de cuajo el negocio del turismo rural, las ventas de vino de modo on line fueron una de sus tablas de salvación.
Ese resumen simplemente busca demostrar lo difícil de emprender en un país con tantos cambios de reglas de juego. Cuando arrancó el dólar valía menos de 10 pesos y hoy casi 10 veces más. La pobreza era la mitad que ahora o menos. Pero Trevelin sigue siendo un lugar maravilloso. Y apto para rpoducir unos vinos excelentes.
Mirá la entrevista con Sergio Rodríguez:
El productor explicó que el pinot noir fue sin duda la variedad que mejor prendió en una zona extrema en materia de clima: “Se adapta al frío pero a su vez tiene doble beneficio, porque si un año obtenés poco nivel de azúcar, porque no hizo el calor necesario, en ese mismo ciclo de producción podés hace excelente espumante”.
Hacer vino en Trevelin, nada menos. “Esto era impensado décadas atrás, pero el cambio climático, las tecnologías y las nuevas variedades hacen que sea posible. Acá convivimos con heladas de hasta 14 horas y de hasta 8 grados bajo cero. Son no menos de 30 heladas por ciclo productivo. Eso, sumado al suelo y las labores culturales, hace que tengamos vinos con una identidad propia y única”, explicó el productor.
El pinot noir de Rodríguez se produce en una zona paradisíaca y el establecimiento vive también del turismo, una actividad que este año fue duramente castigada por la pandemia y la cuarentena. De eso también hablamos con él. El Covid-19 los obligó a reconvertirse.
“Fue drástica la afectación. Pasamos de tener 15 mil turistas en 2019 a que desde hace meses no ingrese ninguno. Pero esa situación también nos hizo salir de la zona de confort y agudizar el ingenio. Antes no habíamos prestado atención a las ventas on line y hoy vendemos más de esa forma de lo que históricamente vendimos en esta época del año al turismo”, contó.
El productor espera que todo esto pase pronto y confía en contar luego con dos patas comerciales, la del turismo y la que acaban de desarrollar de ventas por internet. En ambas confluyen las oportunidades que les brindan las redes sociales.
Lo que está claro es que hay que saber adaptarse, al clima y a la crisis. “Estamos haciendo capacitaciones a operadores de una agencia que se dedica a hacer catas virtuales a extranjeros y les va tan bien que tienen que nombrar a nuevos operadores que se dedican a transmitir ese tipo de experiencia turística. No quiero parecer necio, porque hay gente que la está pasando muy mal, pero en nuestro caso gracias a Dios tenemos un abanico de servicios. Si el alojamiento se anula los ingresos llegan por otros lados”
Finalmente se refirió a las perspectivas para el sector y en este sentido no fue optimista: “No hay datos certeros de cuando se termina esto. Creo que hasta el año que viene no hay chances de que se reactive” el negocio turístico, afirmó.