Hacer como que se hace e intentar conformar a todos. Eso se desprende de lo que informó el lunes la Secretaría de Agricultura respecto de la implementación del troceo obligatorio de la media, que en los hechos entró en vigencia ayer 15 de enero pero que será revisado en una nueva resolución tras la reunión técnicas con los ministros provinciales.
La impresión que queda es que los funcionarios son árbitros de fútbol que compensan una tarjeta amarilla o roja con otra al equipo contrario, o que cambian penal por penal para deja a todos más o menos conformes porque no pueden coordinar el consenso de políticas que mejoren lo que está funcionando.
El parte oficial dijo que “la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación acordó la implementación del troceo de carne con las provincias integrantes en la Mesa Técnica Consultiva. La misma establece un límite de hasta 32 kilos por pieza para poder cargar por parte de los trabajadores y el uso de medios mecánicos y rieleras para medias reses”.
Es definitiva, como al principio de esta historia, se exime al trabajador de cargar pesos mayores a los determinados por normativas oficiales, pero también se acepta que la carne se podrá comercializar por trozos o medias reses haciendo uso de las rieleras que proponían algunos sectores de la industria, pero también de otros medios mecánicos, aunque no se especifica allí cuáles serían.
Bichos de Campo accedió a un borrador de la normativa que está en estudio y que se publicaría en el boletín oficial en los próximos días. Indica que:
Artículo 1: Toda manipulación, carga y descarga de productos cárnicos en establecimientos faenadores, procesadores, depósitos, comercios mayoristas o minoristas debe hacerse de acuerdo a las condiciones:
- Piezas menores a 32 kilos, podrán cargarlas los trabajadores;
- Piezas mayores a 32 kilos en un mínimo de dos trozos por media res, se podrá realizar por medio de carros de empuje o arrastre, de acuerdo al manual de cargas del Ministerio de Trabajo. Los carros empleados a tal fin deberán estar construidos con materiales y diseño sanitario conforme lo establecido por el Decreto 4238/68.
De ese texto en estudio aún se desprende que se podrá hacer la carga y descarga usando carros. Recordemos que recientemente la Camya (Cámara de Matarifes) presentó su “carretilla” diseñada junto a técnicos del INTI para poder hacer este traslado sin afectar a los trabajadores.
Además se conformará una mesa técnica consultiva integrada por Senasa, la Superintendencia de Riesgos del Trabajo, las provincias y otros organismos públicos considerados pertinentes para trabajar en la readecuación de las industrias frigoríficas a la normativa que se publicaría.
Esta mesa técnica deberá elaborar un Plan de Implementación de la readecuación de la industria frigorífica en los diferentes niveles jurisdiccionales: nacional, provincial y/o municipal con lo cual se reconocen las complicaciones para su instrumentación largamente explicadas por los sectores que atienden el consumo. Y que explican por qué finalmente el proyecto de troceo obligatorio impulsado sobre todo desde la exportación hasta aquí ha fracasado.
En definitiva, según la información que está dando vueltas, se deberán usar rieleras, se podrán usar carros y el trabajador no deberá cargar más de 32 kilos en sus hombros.
A tono con las épocas que corren, la cuestión del troceo parece una serie con varios capítulos y y que ya va por la segunda o tercera temporada. Veremos si con en las próximas semanas o meses se llega a una resolución y que puntaje le dan los involucrados al cierre del tema si es que lo tiene.