El gobierno kirchnerista (o lo que sea que es) insiste en formular pomposos planes ganaderos para incrementar la oferta de carne, que generalmente se quedan solo en buenas intenciones, porque a la hora de la verdad solo se apela a regulaciones para pisar los precios y limitar las exportaciones. Sucedió con el PEA 2011, lanzado durante en la primera gestión de Julián Domínguez, y con el Plan Ganar ahora en su regreso.
En esos planes, el gobierno dice bien lo que hay que hacer, hace un buen diagnóstico, pero por arte de magia siempre termina provocando todo lo contrario.
Las entidades rurales y los especialistas en ganadería, frente a las intervenciones del gobierno kirchneristas, dicen que la mejor política para incrementar la producción es dejar que los mercados funcionen y le aseguren una rentabilidad adecuada a los productores. Esta lógica indica que si el ganadero gana plata, retendrá vacas para tener más terneros o le echará más kilos en el engorde a sus novillos.
Vale detenerse en observar qué está sucediendo ahora con la ganadería para darse cuenta quién tiene razón en este debate que parece eterno.
Marcelo Rossi, ex funcionario de Cambiemos e integrante de la Fundación Alem, ligada históricamente a la UCR, acaba de escribir un informe que da cuenta que “próximos a terminar con la primera vacunación de fiebre aftosa del año, ya han trascendido datos de los stocks vacunados”. De ese análisis inicial “surge contrariamente a diversos pronósticos que el número de terneros ha aumentado entre un 2 y 3%”. Significa que en el mercado ganadero existen no menos de 450.000 terneros más que en el ciclo anterior, pudiendo ser aún mayor”.
Algo muy parecido surge del último informe ganadero de Ignacio Iriarte: “Senasa daría a conocer en las próximas semanas los datos definitivos de la primera campaña de vacunación contra la aftosa, que como hemos anticipado revelarían un aumento a nivel nacional del orden de las 500 a 700 mil cabezas, con un aumento moderado en el número de vacas y un incremento más importante en la cantidad de terneros”.
¿Qué sucedió aquí como para que halla medio millón más de terneros? ¿Acaso es el Plan Ganar lanzado por el ministro Domínguez este verano y que ya está dando sus frutos? Nada que ver… Ese programa -que básicamente consiste en financiamiento para realizar diferentes proyectos ganaderos- recién está en pañales, poniéndose a caminar. Mal podría decir el gobierno que aquí hay un mérito de sus políticas.
Pero allí están los terneros de más, que se acerca a medio millón. Rossi apuntó que “en el ciclo anterior fueron vacunados para esta época del año, 14,8 millones de terneros/as, contra 15,2 millones en la actualidad”, y esto cuando aún restan procesar los datos de cuatro provincias del norte, donde se demoró el proceso sanitario.
Las últimas cifras oficiales no dan cuenta de este proceso, realmente notable. Es que la medición del stock dada a conocer por el Ministerio de Agricultura se cerró al 31 de diciembre pasado, antes de la vacunación. Pero ya en ese caso se notaba una mejoría de la población de terneros/as en comparación con diciembre de 2020. Sumaban cerca de 13,3 millones de cabezas, con una mejoría cercana al 1%.
¿A qué se debe el mayor destete? Rossi, en el informe para la Fundación Alem, interpreta que “ante un marco de incertidumbre con marchas y contramarchas, con cierre primero y limitaciones después de las exportaciones, y los excelentes precios de la hacienda durante el ciclo 2020/21, el productor ha optado por ‘capitalizar hacienda como resguardo de valor'”.
Desde esta posición, el eterno dilema sobre cómo producir más carne le estaría dando la razón a los productores y expertos ganaderos: cuando hay buena rentabilidad, los productores solitos se las ingenian para preservar los mejores vientres y darles mínimas condiciones para la reproducción. Ganar dinero, y el el plan Ganar, sería la mejor receta.
El ex titular de la ONCCA consideró que los excelentes resultados de la zafra de terneros también son consecuencia de indicadores de eficiencia que serán 3 o 4 puntos superiores a los tomados como base en el nuevo Plan Ganar redactado por Domínguez y su equipo, que son del 62% de destete a nivel nacional.
Esta mejoría de la eficiencia ganadera se notaría incluso en Corrientes y otras zonas ganaderas que fueron afectadas por la sequía y los incendios el último verano, donde también habría una mayor cantidad de terneros vacunados.
“Una explicación a la mejora en la eficiencia entre otras causas obedece a que el mercado chino es comprador de carne de vacas de descarte a muy buenos precios, lo que estimula la decisión del productor de eliminar vientres improductivos y de ser posible renovar el plantel de madres, mejorando la eficiencia reproductiva”, afirmó Rossi.
En este caso sí convendría darle cierto mérito a Domínguez, quien desde que asumió el año pasado intentó garantizar la libre exportación de las vacas de las categorías D y E, que son las de descarte.
Foto de portada: @JollyHernan
En mi caso en la provincia de cordoba yo lo gestione al plan ganar y no cumple con el objetivo para el cual fue creado la parte crediticia bancaria Banco Córdoba no es funcional a las expectativas del plan y tengo como justificarlo