El informe mensual de oferta y demanda mundial de productos agroindustriales del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) no aportó nada relevante, salvo el hecho de confirmar (una vez más) que los técnicos de ese organismo van con paso de “tortuga” al momento de ajustar expectativas
El USDA ajustó al alza la producción de maíz en EE.UU. para ubicarla ahora en 389,6 millones de toneladas versus 386,9 millones un mes atrás. De todas maneras, el impacto de ese incremento fue absorbido por un mayor consumo interno proyectado.
La nota la dio con China, donde la nueva estimación de cosecha de maíz 2023/24 es de 288,8 millones de toneladas, una cifra mucho mayor a los 277,0 millones previstos apenas un mes atrás. El informe del USDA aclara que esa cifra proviene de las estadísticas oficiales chinas, las cuales deben siempre tomarse “con pinzas”.
En lo que respecta a la importación prevista de maíz por parte de China –que es el dato que realmente importa– en el presente ciclo la cifra estimada sigue siendo de 23,0 millones de toneladas (sin cambios con respecto al mes anterior).
En lo que respecta a Brasil, si bien el organismo oficial brasileño publicó esta semana que espera una cosecha de maíz 2023/24 de 117,6 millones de toneladas, el USDA insiste en que logrará cosechar (no se sabe cómo) 127,0 millones.
De todas maneras, parte de ese “bache” de oferta aún no reconocido podría ser cubierto eventualmente por la Argentina, dado que la Bolsa de Comercio de Rosario estima que la cosecha argentina del cereal podría llegar a las 59,0 millones de toneladas, mientras que el USDA mantiene una proyección de 55,0 millones.
En cuanto a la soja, el USDA ajustó de 161,0 a 157,0 millones de toneladas la cosecha prevista de soja de Brasil, un número que está por encima de la estimación oficial de la Conab (155,2 millones) y bastante por arriba de la previsión que vienen haciendo las consultoras privadas brasileñas, que consideran que la cifra difícilmente pueda superar los 145 millones.
En cuanto a la Argentina, el organismo estadounidense incrementó la proyección 2023/24 de 48,0 a 50,0 millones de toneladas, un número que resulta factible en la actual coyuntura climática presente en el país.
La cosecha de soja de EE.UU. fue aumentada por el USDA –pasó de 112,3 a 113,3 millones de toneladas–, lo que permitió al organismo ajustar el stock final del ciclo 2023/24 en 7,62 millones versus 6,6 millones previsto un mes atrás.
Más allá de ese moderado ajuste, se trata de la tercera campaña consecutiva en la cual EE.UU. no puede aumentar sus bajísimos stocks internos de la oleaginosa, lo que representa, en condiciones normales de mercado, un claro factor alcista ante cualquier desajuste de la oferta sudamericana.