El tipo de cambio real de la soja argentina, es decir, ajustado por inflación (IPC-Indec) y derechos de exportación, se encuentra en niveles similares a los registrados al comienzo de la pandemia.
Así lo revela un gráfico confeccionado por el economista Gabriel Caamaño, quien realiza un seguimiento sistemático sobre la competitividad cambiaria del principal producto de exportación argentino.
En lo que va del presente año coincidieron dos factores que provocaron una licuación del tipo de cambio real efectivo de la soja argentina. El primero es externo: una caída abrupta del precio internacional de la oleaginosa. El segundo es de origen local: el peso argentino se está apreciando en línea con los planes del gobierno nacional de reducir la brecha entre los diferentes tipos de cambios para poder así lograr una unificación cambiaria.
Si bien en términos históricos el tipo de cambio real efectivo de la soja está bajo, aún se mantiene por encima de los niveles observados durante la gestión de Mauricio Macri, que se vio forzado en 2018 a instrumentar una fuerte devaluación para recuperar terreno perdido en la materia.
El gráfico también muestra la gran oportunidad perdida entre 2021 y parte de 2023, cuando la competitividad de la soja argentina –gracias a los elevados precios internacionales del poroto– resultó elevada, pero eso no se trasladó hacia mayores inversiones en el agro debido a los crecientes desajustes macroeconómicos y las políticas intervencionistas ocurridas en el período.
La escasa competitividad cambiaria del poroto en la actual coyuntura coincide con el ingreso de la cosecha argentina de soja de primera y la necesidad del gobierno de recomponer las reservas internacionales del Banco Central (BCRA).
En ese marco, las ventas de soja que se están registrando son aquellas que se realizan por estricta necesidad financiera o comercial, dado que la mayor parte de los productores prefiere quedarse con el poroto a modo de resguardo de capital.
Rara avis: Encontramos a un economista argentino que sabe de campo y quisimos saber cómo hizo