Los contratos futuros de materias primas (commodities) recibieron hoy un nuevo golpe bajista a causa de una ola de liquidación de posiciones instrumentada por grandes fondos de inversión ante la perspectiva de una desestabilización financiera de escala global.
La noticia del día es el derrumbe definitivo del valor de la acción de la corporación inmobiliaria china Evergrande en el mercado bursátil de Hong Kong ante el inminente anuncio una cesación de pagos por una deuda gigantesca equivalente a unos 300.000 millones de dólares.
Tal como sucedió en la primera década del presente siglo en EE.UU., en China buena parte de la prosperidad económica se sostiene en base a grandes desarrollos inmobiliarios muy “apalancados” financieramente.
Por lo tanto, el colapso de un gigante como Evergrande no solamente golpearía al sector inmobiliario, sino también al bancario y financiero, lo que podría derivar en una crisis sistémica con potencial para perjudicar a muchos segmentos de la economía china y, por extensión, también global.
Del otro lado del océano Pacífico, esta semana se realizará una reunión de Comité Monetario en la Reserva Federal de EE.UU. (Fed), donde, si bien se descuenta que se mantendrán sin cambios las tasas de interés de referencia, se realizará un diagnóstico de la situación vigente para establecer la “hoja de ruta” por seguir.
La aceleración de la inflación en EE.UU., es decir, las depreciación del dólar estadounidense ante la súper emisión de la divisa de referencia global realizada desde 2020, es una preocupación contante entre las autoridades monetarias de esa nación, aunque una crisis sistémica global podría contener tales presiones porque grandes masas de capitales liquidarían posiciones en renta variable, títulos de deuda privada y futuros de commodities para “refugiarse” en bonos de Tesoro de EE.UU.
Tal escenario, de todas maneras, sería muy desfavorable para las naciones que dependen de las exportaciones de commodities, como es el caso de la sudamericanas en general y la Argentina en particular porque el país no tiene acceso al financiamiento internacional y la única fuente de divisas disponible se encuentra en el comercio exterior.